Las fuertes lluvias que han caído sobre el estado brasileño de Río de Janeiro ya dejan más de cien personas muertas y un número sin determinar de desaparecidos. Las precipitaciones provocaron inundaciones y deslizamientos que arrasaron con viviendas, automóviles y árboles.
En la ciudad de Petrópolis, los rescatistas tuvieron que pasar toda la noche del miércoles ayudando a los damnificados y buscando cuerpos o sobrevivientes entre los escombros.
La fuerte tormenta que cayó sobre el estado superó todas las predicciones meteorológicas para esta temporada. En sólo seis horas cayeron 259 milímetros de agua, cuando lo normal es que en todo el mes de febrero caiga 238,2 mililitros.
El Centro Nacional de Monitoreo y Alerta de Desastres indicó que desde hacía 90 años Petrópolis no enfrentaba lluvias tan fuertes como las registradas entre el martes y el miércoles.
Y la gran cantidad de agua caída sobre la zona fue mucho más de lo que las laderas de las montañas pudieron soportar. En total 26 deslizamientos de tierra se registraron en la ciudad, dejando a 372 personas sin hogar.
Actualmente, más de 400 rescatistas trabajan para encontrar a los desaparecidos.