Este martes el gobierno de Rusia aplicó un paquete de sanciones contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; y varios funcionarios de su administración como el secretario de Estado, Anthony Blinken.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia informó que “En respuesta a una serie de sanciones sin precedentes… a partir del 15 de marzo de este año, la ‘lista de personas sancionadas’ incluye, sobre la base de la reciprocidad, al presidente J. Biden, al secretario de Estado A. Blinken, al secretario de Defensa L. Austin y al jefe del Estado Mayor Conjunto M. Milley, así como una serie de jefes de departamento y conocidas personalidades estadounidenses”.
De acuerdo al gobierno ruso, esta medida es “una consecuencia inevitable del camino rusofóbico que ha tomado el actual gobierno estadounidense, que en un intento desesperado por mantener la hegemonía estadounidense, se ha basado descartando toda decencia, en la constricción frontal de Rusia”.
Pese a las sanciones, el gobierno ruso aseguró que no está cerrado a la diplomacia con Estados Unidos.
“Al mismo tiempo, no nos negamos a mantener relaciones oficiales si responden a nuestros intereses nacionales. Y, si es necesario, resolveremos los problemas derivados de la situación de las personas que figuran en la ‘lista de personas sancionadas’ para organizar contactos de alto nivel”, dijo el Ministerio en el comunicado.
Finalmente, Rusia anunció que más personas serán incluidas en la lista de sancionados.
“Estas acciones se ejecutarán en unidad orgánica con decisiones a gran escala que tome el Gobierno de la Federación Rusa en áreas financieras, bancarias y otras para proteger la economía rusa y garantizar su desarrollo sostenible”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las sanciones de Rusia contra el Gobierno de Estados Unidos, son la respuesta a las sanciones impuestas desde Washington a la administración de Vladimir Putin por la invasión a Ucrania.