A un año nueve meses de terminar el periodo de gobierno de los actuales alcaldes y gobernadores, es necesario que se evalúen para tener certeza de los avances de sus planes de desarrollo.
En el caso del gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, se reconocen algunos logros institucionales como la recuperación de las competencias de los sectores de salud, educación y agua potable, acogerse a la ley 550 debido a la crisis económica, la aprobación de proyectos ante los diferentes Ocads, la gestión para la consecución de obras algunas ya en ejecución como la pavimentación de la vía Uribia – Cabo de la Vela.
Sin embargo, es urgente redireccionar el camino, para mostrar con hechos otros anuncios que se consideran importantes para que se jalone el desarrollo social y económico del Departamento y se note la transformación que propuso en sus aspiraciones a la Gobernación.
En el caso del Distrito de Riohacha, poco se ha avanzado en lo prometido por el alcalde José Ramiro Bermúdez, quien sigue en deuda con los ciudadanos, pues los cambios no se observan en la ciudad.
La capital se sigue mostrando desordenada y descontrolada, en medio de unos ciudadanos desesperanzados porque nada nuevo en cuanto a obras se refiere se evidencian en el territorio.
Riohacha es el referente de progreso de La Guajira, especialmente porque cuenta con un renglón de la economía que se debe seguir explotando como es el turismo, pero que requiere de una mediana infraestructura.
La situación entonces amerita que el alcalde José Ramiro Bermúdez, encuentre el camino que lo lleve a mostrar con hechos que si se está cambiando la historia del Distrito.
También el llamado para que los representantes a la Cámara y los senadores guajiros recientemente elegidos, trabajen de la mano con el gobernador y los 15 alcaldes, definiendo una agenda conjunta de proyectos que puedan mostrar resultados en un mediando plazo y ubiquen al Departamento como un territorio progresista que lleva a que mejore la calidad de vida de sus pobladores.