Desde la empresa de Servicios Públicos de La Guajira se anunció la construcción de una serie de obras para de manera diferencial solucionar la falta de agua en varios puntos de la Alta Guajira como Castilletes, Flor de La Guajira y otros.
La decisión obedece a la alerta del corregidor de Castilletes a través de las redes sociales, por la falta de acceso al agua potable, porque dos plantas desalinizadoras están fuera de servicio.
La gerente de la empresa, Andreína García, llegó hasta el corregimiento y allí pudo constatar la angustia de la comunidad porque llevaba varios días sin acceder al agua potable.
La respuesta no se hizo esperar de parte de la funcionaria, quien de inmediato se comprometió con la construcción de una serie de obras para que las familias wayuú de esa zona gocen de manera eficiente de un servicio que se les sigue negando en algunas circunstancias por falta de voluntad política.
Se trata entonces de que el compromiso de la propia gerente con la comunidad en un diálogo abierto se cumpla, pues como ella misma lo expresó, hay voluntad y los recursos para que las obras anunciadas puedan estar funcionando antes que termine este 2022.
La palabra debe honrarse, especialmente con las comunidades wayuú que siguen sufriendo por la falta de agua potable, muy a pesar de la Sentencia T-302 que declaró el estado de cosas inconstitucionales exigiendo del Estado colombiano la protección de los niños wayuú para evitar que sigan muriendo por factores asociados a la desnutrición.
Es urgente que desde la gerencia de Servicios Públicos se defina esa hoja de ruta para hacer seguimientos a los compromisos con las familias wayuú de Castilletes y sectores aledaños, para evitar las excusas de siempre cuando no se honra la palabra.
Esta es una bonita oportunidad para demostrar desde esta nueva figura y con el acompañamiento del Gobierno departamental que sí existe voluntad política para solucionar de manera oportuna un problema que persiste en el tiempo en esa zona de la Alta Guajira.
Se trata de un deber que debe cumplirse, sin excusas, especialmente porque fue la propia gerente quien además comprometió su palabra con las familias wayuú que siguen esperanzadas en una mejor calidad de vida.