Pese a que aún falta una semana para el final de la cuarentena obligatoria, en Barranquilla medio centenar de personas se aglomeraron para realizar un sepelio.
El muerto era un joven que había fallecido tras ser víctima de un atraco y por eso sus allegados optaron por darle una despedida música y danza, como dictan las costumbres de su comunidad afrodescendiente.
El cortejo recorrió varias calles de la ciudad hasta llegar al cementerio Universal, donde se realizó una puesta en escena de baile y le dieron el último adiós al joven.
Tras conocer el hecho, el alcalde de la ciudad, Jaime Pumarejo, expresó que si bien lamenta la partida del joven y que es un momento doloroso para la familia, en estos momentos no se permiten este tipo de actividades públicas por el riesgo de propagar el Covid-19.
Finalmente Pumarejo le hizo un llamado de atención a la Policía Metropolitana de Barranquilla por haber permitido tan concurrido funeral.