Los resultados electorales del 29 de mayo fue un acto de soberanía popular que dijo no al continuismo, ni más de lo mismo, a pesar de los subterfugios y coartadas utilizadas por los partidos tradicionales enquistados en el poder en los últimos años. El mensaje que arrojaron las cifras de las votaciones fue claro y contundente: Se debe elegir un presidente 2022-2026 que agencie un inaplazable cambio para Colombia.
Ante dos opciones de cambio supuestamente contenidos en sendos programas de gobierno y representados en dos candidatos presidenciales, conviene analizar el sentido y alcance de las transformaciones que se proponen por Gustavo Petro y Rodolfo Hernández para tomar una decisión de votar en la segunda vuelta.
Por su origen, antecedentes, formación, experiencia, desempeño, testimonio, actitudes, hoja de vida, concepción del cambio, pero, sobre todo, por su propuesta de transformaciones sintetizada en su programa de gobierno, preguntamos a los lectores y lectoras del Diario del Norte:
¿Cuál de los dos candidatos presidenciales, va a poner práctica una vez se posesione, el “cambiar todo para que nada cambie”, paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957) en su libro Gatopardo? O, dicho de otra forma: “El cambio por el cambio” para que todo siga igual.
¿Cuál de los dos candidatos está dispuesto, tiene la voluntad política, a concretar y materializar con los recursos necesarios, un cambio institucional controlado en el marco de la garantista Constitución Nacional promulgada hace 31 años y el ordenamiento jurídico de un Estado social de derechos?
¿Cuál de los dos candidatos está comprometido de verdad para adelantar los cambios necesarios deforma que haya pan, techo, medicina, estudio, justicia social en el campo, salarios justos, pazpara la inmensa mayoría de la población en condiciones de crecientepobreza en Colombia como lo reclama y testimonia en carne propia el auténtico juglar de los juglares Leandro Díaz en los desgarradores versos de su paseo vallenato “Soy”:
Aquí en Colombia todo lo bueno
está planeado pa’ los de arriba
y los de abajo estamos viviendo
sin pan, sin techo y sin medicina.
¿Cuál de los dos candidatos, tiene expresamente el compromiso real para implementar los cambios que hagan viable: 1. Pensión digna para los adultos mayores; 2. Educación pública, gratuita y de calidad; 3. Ingreso vital para madres cabeza de familia; 4. Implementación de los acuerdos de paz y seguridad territorial;5. Un techo digno para todos; 6. Recuperar la economía a través de la productividad del campo, el turismo responsable, el acceso al crédito, la ciencia y la tecnología;7. Cuidado del medio ambiente y promoción del arte y la cultura para construir una Colombia en paz y 8. Fortalecimiento de la red pública de Hospitales.
Ud., ciudadano y ciudadana, en condición habilitada para votar en segunda vuelta el 19 de junio, tiene los instrumentos para hacer realidad el verdadero y eficaz cambio que necesita Colombia: Su evaluación de los dos programas de gobierno presidenciales, su cédula, y el esfero para marcar en el tarjetón al binomio Gustavo Petro – Francia Márquez, o a Rodolfo Hernández – Marelen Castillo o el voto en blanco.
Ud., con su voto libre y sin miedo, al fortalecer la democracia y neutralizar los populismos autoritarios, decide imponerle al próximo presidente el tipo de cambio en paz que el país reclama desde sus territorios. De ese tamaño y responsabilidad es el desafío que tiene la ciudadanía colombiana.