Mi vida ya frustrada, se ahogaron mis sentimientos, y mi alma enamorada se sumergió en el dolor, mi juventud se acaba hoy soy tan solo un desecho, pues mi alma se murió”.
Imposible iniciar nuestra crónica sin previa transcripción del aparte que antecede de la canción ‘Muriendo lentamente’, obra cumbre del intérprete Álvaro Carrasco Cumplido, epónimo hijo de Macayepo, Bolívar, con la cual quedó inmortalizado en la recordación popular, por su sentida letra y las fatales circunstancias que sobrevinieron relacionadas con esa obra musical después que Calixto Ochoa y ‘Lucho’ Cuadros la dieron a conocer en el año 1978 en el corte número 3 del Lado A del LP así titulado.
Álvaro Carrasco es autor de otras canciones, entre ellas ’Quiero más de ti’, grabada también por Calixto y ‘Se le moja la canoa’, que grabaron los Embajadores Vallenatos, nada parecida a la canción que a sus 23 años de circulación por aquí le dio reconocimiento nacional e internacional.
Hechas las anteriores precisiones, es ineludible contarles que llama nuestra atención que la canción a la cual nos estamos refiriendo parece haber sido marcada por un sino trágico, lo decimos después de un análisis retrospectivo de las circunstancias en las cuales se produjo la muerte de varios de sus intérpretes y de la musa inspiradora de la misma.
Para comenzar el rosario de coincidencias es imposible olvidar que la musa inspiradora de la canción falleció en la plenitud de su primavera como consecuencia de una profunda depresión, la ciencia fue impotente ante las fauces atroces de esa patología silenciosa y letal que acabo con su vida como la canción, lentamente, gota a gota, paso a paso. Con ella también se fueron las esperanzas del autor de hacerla feliz algún día, se fue seguramente con la espina en el corazón porque cuando pudo no quiso y cuando lo intentó ya no podía. Aceptó con serenidad y entereza la inevitable llegada de su minuto final sin importar lo doloroso que fue para el compositor y para su familia, porque -como decía mi vieja- el que se va, ira siempre mejor que quienes se quedan.
La muerte de la agraciada chica a quien le hicieron la canción cuando había cumplido sus primeros diecisiete añitos fue la cuota inicial de una cadena de inmisericordes tragedias, fue esa buena canción uno de los sucesos musicales del año, se escuchaba por todas partes, cuando sobrevino el fatal accidente donde perdió la vida ‘Lucho’ Cuadros, el cantante que acompañó a Calixto en la grabación de aquel trabajo discográfico antológico que fue titulado precisamente con el nombre de ese disco que sigue siendo recurrente en la radio.
El infortunado cantante murió así: “Lentamente” en el Hospital Universitario de Cartagena, nueve días después de haberse accidentado en el sector de ‘La Flor’, cerca de Toluviejo, departamento de Sucre, cuando después de haber amanecido consumiendo licor conducía una motocicleta el 1° de enero de 1980. Así se apago una voz cadenciosa, de brillo natural y bien afinada. La canción estaba de moda, en los colegios y las escuelas los muchachos la cantábamos. Con él van dos protagonistas de ese canto que murieron antes de lo que ellos y su familia lo esperaban.
Igual, esa canción fue grabada por Jairo Paternina con El Combo de Las Estrellas, vino en un LP titulado ‘El Combo de las Estrellas y punto”, en 1976. Apenas había cumplido 33 años cuando fue asesinado en Medellín el 24 de septiembre de 1989. Fue atacado con armas de fuego minutos después de subir a la tarima para iniciar la presentación en el ‘Estadero Doña Clarita’. Precisamente, el 11 de diciembre de 2020 Caracol Televisión hizo un especial sobre su vida, su obra y su trágico final, y van tres, pero todavía falta.
También fue grabada por Armando Contreras, un cantante, compositor, trompetista y arreglista sincelejano. Sucedió que estuvo una noche amenizando un fandango en Corozal. De allí se desplazó a donde se celebraba una fiesta de matrimonio en Palmitos y a las cinco de la mañana salió para su finca ‘Tierra Santa’, en Sabanas de Beltrán, y al parecer por un ‘microsueño’ estrelló su vehículo contra una pared. Hasta allí llego su canto a los 45 años de edad. Falleció en forma instantánea.
Como no hay quinto malo, no podía faltar otra cuota de intérpretes de música vallenata en las sucesivas fatalidades, resulta que Manuel de Jesús Estrada Gómez, conocido artísticamente como ‘Jesús Manuel’, también la grabó, y como a los anteriores lo visitó la parca a sus 39 años de edad. Se lo llevo el 12 de noviembre de 2003. Perdió la vida a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio después de sufrir un trágico accidente de tránsito en el sector de Sabana de Torres en el departamento de Santander.
En su viaje de regreso venia de una presentación que realizó con Víctor Reyes en el corregimiento de Ayacucho. Qué casualidad, como ya se dijo, había grabado la fatídica canción. Es la número nueve de veintitrés de una producción discográfica que hicieron homenaje en vida a Calixto, titulada ‘La Fania Vallenata’. Salió un año antes de la muerte de ese gran cantante que hizo grandes éxitos con Ismael Rudas, con Los Diablitos y comenzaba a triunfar con ‘Rey’ Reyes.
De los que la han grabado, si la memoria no me falla, solo siguen circulando entre nosotros Maira Arguelles, botón para mostrar entre las mujeres que interpretan el vallenato como Dios manda, y Alfredo Gutiérrez, a quien ni el envenenamiento que le inventaron con Folidol se lo pudo llevar -lo dijo la radio en 1971- Era un poderoso insecticida de uso agrícola, sigue encarapitado en las tarimas, corcoveando, soplando y contando sus años de vida… Lentamente.