La reciente muerte trágica de la joven Inés Rafaela Álvarez Pérez, a quien encontraron semidesnuda en las playas de Riohacha, deja entender que se está frente a un hecho vergonzoso, en una ciudad donde la vida no tiene ningún valor.
La situación debe prender todas las alarmas de las autoridades, desde el alcalde José Ramiro Bermúdez, sus secretarios de despacho y el Comando de Policía, para definir nuevas acciones que le devuelvan la tranquilidad al ciudadano.
Además, se exige de parte de la ciudadanía que este caso no quede en la impunidad, y se esclarezca realmente que motivo la muerte de esta joven que deja huérfano a un bebe de dos años.
La inseguridad sigue reinando en el Distrito, porque lo que le sucedió a Inés Rafaela le puede ocurrir a otra persona, razón suficiente para que desde la administración se estudie a fondo que está generando los casos de violencia en el Distrito.
Todo indica que la ciudad está a merced de quienes siguen sembrando el miedo y atacando a una población indefensa que confía y reclama que se les garantice la vida.
Desde este medio de información, solicitamos a la primera autoridad del Distrito, redoble todos los esfuerzos para evitar más muertes violentas y atracos en la capital de La Guajira, porque llegó la hora de actuar para combatir a la delincuencia.
La administración debe recuperar el control de la ciudad, y eso se logra inicialmente con constantes patrullajes por parte de los agentes de policía y control a los horarios en los establecimientos públicos.
Es hora de demostrar autoridad, de poner orden en la ciudad, de mostrar a propios y extraños una ciudad segura, donde se pueda transitar con absoluta tranquilidad.
Ni una muerte trágica más, no más feminicidios en la capital de La Guajira, los ciudadanos deben gozar de una ciudad segura y amigable con el medio ambiente.
Riohacha es la ciudad de la vida, por eso ni un asesinato más.