Angustiados por la salud de Luz Mery Jurado y porque ya han pasado más de 24 horas sin saber nada de ella, permanecen Algemiro ‘Miro’ Cotes y su hija Jhoana, quienes relataron los momentos de horror que vivieron la tarde del pasado miércoles.
‘Miro’ Cotes recuerda que minutos después de que llegara con su esposa, su hija y un sobrino a la finca que tienen en El Limonar, vía que de Campana Nuevo, comunica con La Punta de los Remedios, jurisdicción de Dibulla, en compañía de un trabajador él se dirigió hacia el cultivo de plátano.
“Tres personas abordaron a mi hija, a mi esposa y a mi sobrino que estaban en el momento, yo me había movilizado con el trabajador por un racimo de plátano preguntaron por mí y como no llegaba los tuvieron 15 a 20 minutos. En el desespero preguntaban por qué me demoraba tanto, entonces uno dijo: vamos a lo que vinimos y el otro contestó que no, que mejor esperaran otro ratico. Cuando yo llego me agarraron y llevaron donde los tenían encerrados en la cocina, también me amarraron mí y al trabajador y se llevaron a Luz Mery. Yo les rogaba que no se la llevaran porque ella estaba enferma les pedí que mejor me llevaran a mí, pero dijeron que tenía que ser una de las mujeres”, narró.
Desde ese momento la familia Cotes Jurado no ha tenido un segundo de sosiego por el delicado estado de su salud de ser querido.
“Yo estaba en ese momento nos amarraron nos encerraron en la cocina, dijeron que en dos horas la iban a soltar. Pasamos toda la noche en vela y no se comunicaron”, refirió Jhoana Cotes.
La aflicción que los embarga por no saber el paradero de Luz Mery Jurado, de 67 años, aumenta cada segundo pues son cinco medicamentos los que debe tomar diariamente para mantener controlada la hipertensión, problemas cardiacos, inflamación en una de sus piernas y otras afecciones.
“Antenoche acabábamos de llegar de Barranquilla de realizarle chequeos médicos. Le rogamos a quienes la tengan le respeten la vida, le suministren los medicamentos porque ella está operada del corazón. Son 5 medicinas las que debe tomar, una droga es de por vida, solo cargaba la del día no llevaba todas las pastillas”, clamó ‘Miro’ Cotes.
Aseguran que no son una familia adinerada, pues viven de un negocio de impresiones que tienen en Riohacha y que la finca de donde se llevaron a su esposa solo es una parcela con cultivos de pancoger.
“Les puedo enviar todos los recibos de los bancos para que vean todas las deudas que tenemos y que no tenemos dinero”, puntualizó.