Siguen pasando los días y los partidos que avalaron la candidatura de Nemesio Roys Garzón, no logran ponerse de acuerdo para que el presidente de la República, nombre al nuevo gobernador de La Guajira quien debe terminar el actual periodo de gobierno.
El tema que es bastante complejo debe llamar a la reflexión de quienes tiene la responsabilidad de definir los nombres, para que logren un acuerdo que esté por encima de los afanes del poder.
Es cierto que quienes hoy ostentan esa potestad y se creen cercanos al presidente electo, buscan la manera de demostrarlo por encima de un departamento que requiere de manera urgente que todos remen al mismo lado.
Qué bueno sería que no permitieran la injerencia de quienes llegaron al Departamento a conquistar los votos que los tiene hoy ostentando unas credenciales en el Congreso, pues se trata de respetar la elección del voto popular de quienes viven en este departamento.
El diálogo sincero que esté por encima de las malquerencias y, en donde se respete y se reconozca el acuerdo firmado por los partidos coaligantes, debe generar de alguna manera ese consenso que se requiere para avanzar en la conformación de la terna.
A esa complejidad se suma los nombres de los profesionales para que se escoja al próximo mandatario de los guajiros, entendiendo que debe primar la idoneidad y la honestidad para que el departamento quede en las mejores manos y, esa persona redoble todos los esfuerzos posibles para seguir avanzando en los proyectos y programas que dejó andando el exgobernador Nemesio Roys Garzón.
Es hora de ponerse de acuerdo, el tiempo avanza y si bien se cuenta con un gobernador encargado que representa la institucionalidad, no es menos cierto que hay que cumplir con lo que dice la ley cuando se anula la elección de un gobernador elegido por elección popular.
El tema también va más allá de la situación actual y es que necesariamente para las elecciones regionales que se aproximan los partidos y los candidatos deben ser muy cuidadosos a la hora de sus aspiraciones, para que no se repita la misma historia.