La Procuraduría General de la Nación inició una acción preventiva por la muerte de cuatro menores de edad de la comunidad indígena de Kaipaa, ubicada en zona rural de Riohacha.
En desarrollo de esa actuación, la Procuraduría Regional de Instrucción de La Guajira solicitó a la directora seccional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Yaneris Beatriz Cotes Cotes, informar si los menores de edad estaban vinculados a alguno de los programas interculturales de la entidad y si fuera así, pidió copia de los contratos firmados por el operador con el Instituto, las actas de supervisión y el detalle de la población atendida.
Igualmente, el órgano de control requirió a la secretaria de Salud de Riohacha, Viviana Flórez, indicar qué conocimiento tuvo de los hechos ocurridos y las acciones emprendidas hasta el momento.
Según las denuncias conocidas públicamente, el sábado 13 de agosto falleció una niña de 11 meses, mientras que el domingo siguiente murió una bebé de 2 meses y un niño de 14 años y un día después se reportó el deceso de una menor de un año.