América sigue librando una dura batalla para contrarrestar el avance del dengue en la región. A medidas como la eliminación de criaderos de zancudos y la fumigación, se suma ahora una técnica inusual: liberar comunidades de mosquitos ‘vacunados’ con una bacteria, a través de drones, en zonas con alta incidencia de la enfermedad.
El innovador experimento —cuyos beneficios reconocen las autoridades de salud con motivo de la conmemoración este viernes del Día Internacional contra el Dengue— se desarrollará desde septiembre en Cali, que en 2019 registró 15.000 casos de dengue, un 15 % del total notificado en un país en el que se calcula que más de 25 millones de personas están en riesgo de contraer la enfermedad. En lo que va de este año, la cifra llega a 1881.
Pero, ¿cómo entender que sean los propios aedes aegypti, transmisores del dengue, el zika y el chikunguña, los encargados ahora de frenar estas enfermedades?
Ana María Vélez, representante de World Mosquito Program (WMP), lo hace ver sencillo: «Estos mosquitos transmisores, que se liberan de forma controlada en zonas con alta incidencia del dengue, son portadores de una bacteria llamada wolbachia, que interrumpe su capacidad para transmitir las enfermedades entre las personas».
A partir de septiembre, WMP en asocio con la secretaría de Salud de Cali, liberarán —por primera vez en América— entre 150 y 200 zancudos adultos portadores de la bacteria en distintos puntos de la ciudad, a través de un dron de 8 motores y 2 metros de largo, que guiado por un GPS reconocerá con exactitud las zonas en las que se hacen necesarios esos ‘nuevos’ mosquitos.
Aunque será la primera vez que se usarán drones, esta técnica de liberar zancudos con wolbachia ya ha sido probada con éxito en países como Brasil —uno de los más afectados por el dengue—, donde la bacteria ha conseguido reducciones significativas del número de casos.
Esto se debe a que la misma «se transmite de generación en generación por línea materna. Es decir, las nuevas generaciones de mosquitos nacerán con wolbachia, para así sostener la bacteria en el tiempo. Estudios demuestran que la bacteria puede permanecer hasta por 50 años en una misma zona», asegura la experta a Efe.
En el caso de Cali —donde los casos de dengue son endémicos pues hay cerca de 100 por cada 100.000 habitantes—, la liberación con drones constituye la tercera fase de una apuesta que comenzó en 2019 con otro tipo de liberaciones de mosquitos.
Una estrategia que hasta ahora ha impactado a unas 800.000 personas. «Con esta nueva fase se impactarán 300.000 personas más, lo que representaría en total a cerca de la mitad de la población caleña», sostiene Vélez.