La reciente realización del Festival del Retorno cumplido en Fonseca dejó un subliminal mensaje de que cuando se organiza un evento con fe y responsabilidad se logra un buen resultado, un excelente comportamiento de los concursantes y una nutrida asistencia del público, pero más allá de asistir, quienes acudieron al llamado folclórico y concurrieron a los diferentes eventos, al final de la jornada se refleja entre ellos una cara de satisfacción y un excelente comentario.
Significa que estuvo por encima de lo que esperaban. Eso fue lo que pasó precisamente en Fonseca con la realización del Festival del Retorno, en donde la programación y las competencias folclóricas estuvieron a la altura de la complacencia de los asistentes, generando elogios, reconocimientos que en muchas oportunidades son difíciles de conseguir, y al final de la versión 48 del Festival del Retorno, eso fue lo que sobró.
Previo a la realización del Festival del Retorno predominaba el escepticismo, la desconfianza y el recelo por los hechos de inseguridad a los que había sido sometido el municipio por parte de los delincuentes, circunstancia que aprovecharon los opositores de la administración de Hamilton García para oponerse indirectamente a la realización del evento, pero no, con la fe que hicieron las cosas tanto el alcalde como los organizadores del festival, lograron superar las intenciones de quienes sacan provecho político de las crisis que se presentan en las administraciones; pero cuando la hotelería logra copar el 100% de la reservas y los visitantes comenzaron a llenar las diferentes actividades propias del festival y con ello la disminución de los actos delincuenciales, fue cuando entró la confianza entre los residentes para asistir a los eventos.
¿Qué hizo el alcalde? Parece que Hamilton García Peñaranda logró articular el tema de la seguridad de su municipio con la Policía, el Ejército y los organismos de inteligencia para que los dinamizadores de inseguridad lograran reducir su accionar y con ellos la presentación de una buena programación que condujo a los asistentes de los eventos a estar satisfechos y tranquilos, como en efecto así se mantuvo desde la apertura del telón del festival hasta su finalización.
Muchos fueron los periodistas que de manera desprevenida dijeron que Hamilton García se puso la vara alta y le corresponde el año entrante igualar o superar lo realizado en el 2022, pero esa valoración que la ciudadanía le ha dado al alcalde con una excelente calificación en la realización de la reciente versión del Festival del Retorno, también es un reto para los alcaldes que tienen programado realizar sus festivales en el último trimestre del año.