Hoy veo con mucho beneplácito lo que ha sido una lucha desde esta columna en el Diario del Norte, de mucho tiempo atrás, de que ya se comience a hablar en los altos gobiernos nacionales tanto de Colombia, por intermedio de nuestro nuevo embajador Armando Benedetti, que lo veo arrancando muy bien.
Ojalá así fueran todos los embajadores, que pensaran en la vida comercial, social, que se vive en las fronteras y también del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, del establecimiento de zonas económicas especiales en la frontera.
Aunque ellos piensen en estos momentos solamente en la puerta de Cúcuta, nosotros como guajiros debemos defender que también se incluya la puerta por La Guajira, más si estamos a solamente hora y media de Maracaibo. Esa es una necesidad, que el proyecto piloto sea para ambas puertas y no solamente la de Cúcuta. También que se extienda la venta de la gasolina venezolana a La Guajira, eso nos haría ser competitivos para que se establezcan muchas empresas, tanto nacionales como multinacionales en nuestro Departamento.
Eso nos haría repensar nuestros saneamiento básico, necesitamos servicios públicos óptimos de buena calidad y de precios cómodos; mejoramiento del nivel de nuestras instituciones educativas en todos sus niveles y el de la educación superior, su extensión para todos los municipios; el mejoramiento del nivel de servicio que se presta en la salud y el establecimiento de hospitales de alta complejidad en el Departamento. Eso es esencial, la mayoría de nuestros pacientes de alto riesgo tienen que ser sacados corriendo para fuera de La Guajira y muchos quedan en el camino. Las órdenes médicas de especialistas, la mayoría son fuera del Departamento.
Necesitamos trabajar todo esto para que el desarrollo y progreso del Departamento sea integral y perdurable en el tiempo; no solo basta con convertirnos en una zona económica especial con Venezuela, tenemos que convertirnos en una zona de integración fronteriza con el Caribe también; porque este es nuestro mercado natural heredado de nuestros antepasados.
Fíjense ustedes que en La Guajira existieron dos grandes naciones de los pueblos originarios, una wayuú, que estaba radicada en la zona costera que iba de la Sierra Nevada de Santa Marta hasta la península de Paraguaipoa; la gran nación wayuú; que con la llegada de los españoles contaba con un gran cacique llamado Coquivacoa y la otra gran nación es la bari-motilona; que iba desde los Montes de Oca hasta Norte de Santander, y yo diría un poco más allá, hacia los llanos; que tuvo gran historia de amor, hoy enterrada en el olvido de la historia nuestra de Zulia y Guaimaral, aquellos hijos de caciques, de enamorados; uno de acá de los Montes de Oca, Guaimaral, y ella de la tierra hoy nortesantandereana: Zulia; que murieron a manos de los españoles por defender su tierra, la hoy frontera colombo-venezolana. Una pareja que debe ser inmortalizada, porque defendieron con sus vidas a sus pueblos, qué honor de ejemplo.