La Fiscalía capturó en Bogotá a cinco policías señalados de pertenecer a una red de microtráfico.
Según las investigaciones, los uniformados apoyaban el expendio y consumo de sustancias alucinógenas: marihuana, bazuco, entre otras.
La Fiscalía los responsabiliza de concierto para delinquir agravado en concurso heterogéneo y cohecho propio en concurso homogéneo y sucesivo.
La red de microtráfico estaría vinculado a los homicidios de decenas de personas que fueron asesinadas y posteriormente hallados en bolsas en varios puntos de Bogotá.
Estos policías están adscritos a las estaciones de Fontibón y Suba y permanecen recluidos en la URI de Puente Aranda para que un juez legalice las capturas.
Detalla el ente acusador que los funcionarios policiales tenían una renta criminal que variaba entre 15 millones de pesos y los dividían entre cinco, cada quien recibía entre 2 y 3 millones de pesos por hacerse los de la «vista gorda».