Los habitantes del corregimiento del Cabo de la Vela en la Alta Guajira vuelven a denunciar que por falta de un operador no gozan del servicio de energía eléctrica, a pesar de que la obra de electrificación se encuentra en un 98%.
La inversión del contrato para la electrificación del Cabo de la Vela – Media Luna es de $5.359.952.682.
En un comunicado a los medios de comunicación, firmado por Élida Sánchez, directora ejecutiva de Asocabo, informaron que el pasado 11 de agosto realizaron una reunión de asamblea con delegados y representantes de las comunidades beneficiadas, en donde se logra evidenciar que la obra e infraestructura de ingeniería y redes se encuentran en un avance del 98%.
Puntualizan que en ese espacio el Ipse les informa que no tienen definido el operador de la red, y que las gestiones adelantadas con la empresa Air-e fueron negativas, pues manifestaron no estar interesados en hacerse cargo de la prestación del servicio.
“Es inaudito que dos años después y, con un sistema de electrificación al 98% -casi listo-, no se tenga definido quién será el operador de red. Con un contrato que se inició en el 2020, el Ipse ha tenido el tiempo suficiente para definir el operador de red”, se indica en la comunicación.
Del proyecto se benefician 550 familias entre las comunidades del Cabo de la Vela y Media Luna, con una población estimada de 3.000 personas entre adultos y niños.
El Ipse, por su parte, informó que para el día de hoy realizará la conexión de prueba con la empresa de Dispac, quien a su vez es un operador de red en el departamento del Chocó.
“Para las comunidades del Cabo de la Vela y Media Luna, no contar con operador de red equivale a no contar con la posibilidad de tener energía eléctrica en nuestras comunidades. Históricamente hemos sido testigos de las inversiones perdidas tras este propósito. Este es el cuarto proyecto de esta naturaleza que se ha impulsado en este sector de la Alta Guajira y sólo a nuestras comunidades le causa dolor ver como se han, literalmente echado a la basura cuantiosas sumas de dinero al montar infraestructuras eléctricas que nunca fueron utilizadas y que el ambiente y el tiempo se encargaron de destruir”, se da a conocer en el documento.