María Gaitán Valencia, nieta del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, asesinado en 1948, se posesionó ante el presidente Gustavo Petro como la nueva directora del Centro Nacional de Memoria Histórica.
«El acto de hoy tiene una carga histórica. Para los familiares de Jorge Eliécer Gaitán esto es una vocación de vida. Tiene que ver con el pasado, con lo que significa para la historia de Colombia su asesinato. El lenguaje de hoy les asigna el carácter de víctimas», mencionó el mandatario durante el acto de posesión.
Explicó que es necesario hablar de pasado, presente y futuro y cómo esta designación tiene que ver con estos tres momentos de la historia colombiana.
Recordó que la nueva directora y su familia son víctimas de la violencia, por el crimen de Gaitán, que no fue el primer magnicidio en el país, y sí desató un pico mayor, como fue la ‘violencia política’ de los años 50.
“Incluso, el nacimiento de la República, quién lo diría; y permanece en la Colombia contemporánea, en las élites, en los comportamientos de la sociedad, en las formas que ha adquirido la exclusión social para transformarnos en una de las sociedades más desiguales de la tierra, una extensión de la cultura esclavista que aún está hoy en el país y que en el fondo es la gran responsable de la violencia en Colombia”, resaltó.
Destacó que «traer a la nieta de Gaitán es el reflejo de que es la víctima la que va a tener en sus manos la verdad histórica, no el esclavista ni sus herederos. Es la voz de la gente que fue oprimida, esclavizada y condenada a la violencia».
El mandatario enfatizó en la importancia de la paz en la actualidad, para así “cicatrizar las heridas”.