El nacimiento de un bebé al que llamaron Damián, en un hospital de Santo Domingo (República Dominicana) este martes 15 de noviembre, supone un nuevo récord para la humanidad, que ya supera el umbral de los 8.000 millones de habitantes a lo largo del mundo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha calificado la cifra como un “hito histórico para el desarrollo de la humanidad” a pesar de que el ritmo de crecimiento anual es el más lento desde los años 50 y de que las desigualdades siguen aumentando.
“Esta es una ocasión para celebrar la diversidad y reconocer nuestra humanidad común mientras nos maravillamos con los avances en materia de salud, que han reducido drásticamente las tasas de mortalidad materna e infantil”, aseveró Guterres.
Aunque la población global seguirá creciendo hasta los 10.000 millones en 2080, su ritmo se ha ralentizado entre fuertes disparidades socioeconómicas
No obstante, ha expresado que se trata de un recordatorio de “la responsabilidad compartida de cuidar el planeta” y de la necesidad de reflexionar sobre “los compromisos que no se han cumplido”. En este sentido, recordó la importancia de hacer frente a crisis como la del coronavirus, la climática o los conflictos armados: “el mundo está en peligro”.
“Todavía vivimos en un mundo con desigualdad de género, donde se vulneran los derechos de las mujeres y se les niegan servicios básicos. Las complicaciones durante los embarazos y partos siguen siendo la principal causa de muerte de mujeres de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años”, lamentó.
Por ello, defiende que si bien la cifra es un “hito numérico” es importante “centrarse en la gente” y ha recalcado que las políticas centradas en reducir la natalidad “no tendrán un gran impacto en el crecimiento poblacional a nivel mundial”.