En Manaure sigue el mutismo de las autoridades alrededor de la empresa Sama, responsable de la explotación, comercialización y transporte de la sal, cuyas operaciones se encuentran paralizadas por la protesta de los trabajadores, y de un sector de los socios.
El tema es bastante delicado y complejo, y las acusaciones entre socios y directivos de la empresa son mutuas, frente a un silencio cómplice de la administración municipal, del concejo y del Gobierno departamental para buscar una salida a una crisis que se profundiza con el pasar de los días.
Recientemente, en un comunicado a la opinión pública el Sindicato Nacional de Trabajadores de la industria de la sal y sus derivados, denunció una serie de robos en la estación 54, además de actos vandálicos y saqueos a las redes eléctricas, lo que indica de lo grave del asunto.
La relación del gerente de la empresa Sama, Daniel Robles, con el sindicato, cada día es más compleja al no encontrar un punto de encuentro para seguir con los diálogos que permita de alguna manera la reactivación del proceso de explotación del mineral.
Igual sucede con una de las asociaciones que conforman la empresa, cuando ha denunciado una serie de irregularidades que pone en tela de juicio el trabajo del gerente de Sama, quien también debe autoevaluarse para determinar si realmente su trabajo responde a las soluciones que se deben plantear para superar la emergencia.
El llamado entonces nuevamente al gobernador de La Guajira, José Jaime Vega, para que interponga sus buenos oficios y logre la intermediación del Gobierno nacional en la búsqueda de una solución de fondo para evitar el colapso de una empresa que es patrimonio de los manaureros.
Los intereses colectivos deben estar por encima de los particulares, y en este caso se atenta contra el patrimonio de cientos de familias wayuú que dependen en parte su sustento de la explotación de ese mineral bondadoso de la naturaleza.
No se puede permitir el descalabro de la empresa Sama, cuando desde la institución se puede generar un dialogo constructivo de los socios, trabajadores y el gerente para encontrar una salida a la crisis, y levantarse una vez más en beneficio de una población que cuenta con pocas fuentes de trabajo en la localidad.