La selección de Marruecos rompió la barrera que separaba a los equipos de África de las semifinales de la Copa del Mundo.
Luego de su victoria ante España, eliminó a la ‘poderosa’ Portugal de Cristiano Ronaldo, que contaba con una de las plantillas más expectantes del torneo.
Finalmente, se firmó un 1-0 para los africanos, triunfo que los mete en semifinales.
Al principio los dos equipos salieron a proponer, siendo siempre Portugal la selección que se mostró más volcada al campo rival, pero carente de profundidad y de capacidad para concretar de cara al arco defendido por Bono.
La gloria fue de Marruecos, que además de defenderse con garra administró bien la pelota y acabó produciendo más y mejores ocasiones de gol en el curso de su aventura.