La Procuraduría General de la Nación abrió investigación disciplinaria contra los agentes de la Policía de Cartagena, Nelson Enrique Martínez Balceiro y Yuliana Jaramillo Mazo, por un presunto abuso de autoridad durante un procedimiento en un centro comercial de la ciudad.
La Procuraduría Provincial de Instrucción de Cartagena los investiga porque al parecer, se habrían extralimitado al momento de retirar de uno de los locales del lugar a una mujer que reclamaba su liquidación laboral, pues la esposaron a pesar de tener una bebé en sus brazos y estar acompañada por otro menor de edad.
Con la apertura de la investigación, el órgano de control busca establecer si los agentes cumplieron los protocolos establecidos en la ley, ya que “se observa la presencia de menores de edad en el procedimiento y la utilización de esposas sobre la persona que resultó retenida”.
Entre otras acciones, el Ministerio Público solicitará los protocolos de seguridad que maneja el establecimiento comercial donde ocurrieron los hechos.
La mujer fue esposada cuando reclamaba el pago de su liquidación laboral en un local de la empresa Jon Sonen.Y a pesar de que se encontraba indefensa por tener a dos niños pequeños consigo, los uniformados le dieron trato de delincuente.
La Policía de Cartagena indicó que, según versiones de las personas presentes en el lugar, la mujer habría agredido verbalmente a los empleados, quienes requirieron al cuadrante policial del Centro Histórico.
En este sentido, la ciudadana fue esposada con «el propósito de garantizar la protección de los derechos de los niños, de la misma mujer y de las personas que se encontraban en el establecimiento».
Finalmente, a la mujer le impusieron una orden de comparendo por reñir, incitar o incurrir en confrontaciones violentas que puedan derivar en agresiones físicas, tipificado como un comportamiento contrario a la convivencia.