“La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido”: Leonard Bernstein”.
La pluma dorada, en esta ocasión despliega su tinta en honor a dos de los músicos que han venido con su arte consagrado sus nombres en la lista de aquellos que con el acordeón le dan notas a la poesía del compositor, desconocidos por pocos o se diría que esos pocos hacen creer que no los conocen, pero tienen una gran ventaja los artistas mencionados, el poder de sus notas los han llevado a ser conocidos por muchos en su tierra natal, San Juan del Cesar, La Guajira, esto debido a que han dedicado sus vidas por más de 30 años, como se mencionó arriba, a tocarle a la vida y al son de sus acordeones.
“La música es como una llave mágica que abre incluso los corazones que están más cerrados”: Maris Augusta von Trapp.
‘Bienve’ y Mauro permiten que las notas de su acordeón bailen al son de las distintas emociones a las que les componen los compositores.
Aunque la tristeza hace que despierte en esta pluma y creo que en muchos sucede lo mismo, cuando nos encontramos con Bienvenido Daza y Mauro Miliam, así mismo, cuando vemos a otros que están o estuvieron en el ejercicio de crear notas desde el acordeón, todo esto; sumado a la indiferencia del valor de su trabajo y aporte al folclor, quienes hasta hoy solo han recibido vulnerabilidad, migajas y otros el destierro total, por aquellos, a quienes la vida y la buena palanca los ha llevado a ocupar los cargos y el manejo de los recursos culturales, donde su misión y visión debería ser recorrer cada rincón de sus municipios, para reconocer aquellos que son los que nacen haciendo cultura y que aún muertos sus nombres quedan grabados en la memoria de la historia del arte, del folclor y de la cultura del pueblo.
‘Bienve’ y Mauro, como son cariñosamente conocidos por sus amigos, son esos artistas propios y originales del folclor vallenato, los maestros puros y auténticos del acordeón, hijos de la tierra que ha parido en San Juan del Cesar los grandes del acordeón, como lo es el maestro ‘Colacho’ Mendoza, hijo ilustre de Caracolí, sabanas de Manuela, de donde por supuesto, son los protagonistas de esta pluma dorada, son aquellos que han amenizado fiestas de barrios, de vereda en vereda y de pueblo en pueblo, aquellos amigos del pueblo, y quienes con sus aplausos le rinden el homenaje a estos artistas musicales, aplausos que ellos se llevarán plasmados en su memoria, pero estoy segura que es justo y necesario que su municipio, y aquellos que tienen que ver con la cultura departamental, deben sentarse a pensar en ellos, en buscar estrategias de apoyos que les permitan una vida digna a quienes alegran al pueblo, pueblo, sin cobrar, solo con el interés de sembrar alegría en sus amigos, claro que son merecedores en vida de ser apoyados y reconocidos mientras los tenemos, porque después, solo sería una farsa que ni Dios aprueba.