La pluma dorada inspirada en esta ocasión, en la tierra donde la brisa juguetea con las mantas de las mujeres artesanas, donde las olas del mar baña los sueños de los riohacheros, también conocida como Suchima, la capital del departamento de La Guajira, vitrina de turismo y cultural, donde nació uno de los hombres más representativos para el departamento y para el pueblo wayuú, Weildler Antonio Guerra.
Un honorable hombre guajiro que con dedicación, responsabilidad y sentido de pertenencia viene mostrando que cuando se quiere, se ama y se tiene sentido de pertenencia se puede escalar, lo que lo llevo a prepararse como antólogo de la Universidad de Los Andes; además, posee una maestría y un doctorado en Antropología de la misma institución educativa.
Tiene una larga experiencia en estudios del Caribe colombiano, Antropología Marítima e historia cultural del mar. Todo esto le ha permitido ocupar múltiples cargos públicos y privados, tales, como Fiscal del Cabildo Indígena wayuú de Carrizal, en el Municipio de Uribia, secretario de Asuntos Indígenas del departamento de La Guajira (1992-1994, en la administración de Jorge Eliécer Ballesteros Bernier), director Ejecutivo del Observatorio del Caribe Colombiano 2004-2007, Gerente del Centro Cultural de San Andrés del Banco de la República y Gerente de la Sucursal en Riohacha del Banco de la República y también fue gobernador encargado por el expresidente de la República Juan Manuel Santos Calderón.
Reconocido en el país como uno de los hombres con más saberes culturales de su departamento e influyente, docente catedrático de la universidad del Norte en Barranquilla, historiador, escritor, columnista de varios medios locales, regionales y nacionales.
Cada cargo, cada selección que le haga al distinguido Weildler Antonio Guerra Curvelo será para los Guajiros un orgullo, lo que esperamos muchos más hombres de la Guajira sigan dando lo mejor de sí, que sigan apostando a la mayor riqueza que debe alimentar a diario los seres humanos, la cabeza, los saberes para que siempre estén aportar al cambio, dejar un poco el mundo de fantasía y vivir la realidad.
Weildler Antonio Guerra Curvelo, es un hombre Guajiro que le rinde honor a su palabra, tal vez eso lo diferencia, su vida no ha sido fácil, el dolor y la tristeza lo han tocado, la muerte de un ser amado, de un hijo lo hicieron aún más fuerte, más humano, comprende que la vida es un instante, que existir es un momento que debe marcar la vida de los demás, aportar al otro, a tu comunidad desde el buen ejemplo y ejercicio de tu deber profesional, pero sobre todo ello, el deber como ser humano , se vive para vivir bien, para tener algún bienestar material, pero no se puede olvidar, nunca que esto se queda, que te vas sin nada y que el mejor valor es por supuesto aquello que logras pintar en la memoria del otro, eso es lo que está pluma logra leer de este Guajiro a quien le debo cariño, respeto y admiración.
Un ejemplar colombiano, Guajiro y wayuú, que todo lo que sabe, representa lo vuelve más humano, es decir, se destaca por ser y hacer.