El mundo católico se encuentra en vilo por el delicado estado de salud del papa emérito Benedicto XVI, quien desde hace algún tiempo se encuentra enfermo.
Sin embargo, en los últimos días la situación de Joseph Ratzinger, quien cumplió 95 años el 16 de abril pasado, ha empeorado mucho. Antes de Navidad comenzó a sufrir problemas respiratorios, según fuentes cercanas al Vaticano.
Este miércoles esos problemas «se han agravado» y por eso han tenido que asistirle con «ayuda respiratoria», según estas mismas fuentes.
Hay pocas esperanzas de que el papa emérito pueda remontar. Su secretario, el arzobispo Georg Gänswein, que se había ido de vacaciones navideñas a Alemania, regresó este mismo miércoles a la Santa Sede, donde ha precisado que el Pontífice «se encuentra estable dentro de la extrema gravedad».
El papa Francisco pidió este jueves «Una oración especial por Benedicto, que en silencio sostiene a la Iglesia», dijo. «Acordaos de él, que está muy enfermo, pidiendo al Señor que le consuele y le sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final”.
Además, estas fuentes explicaron que han valorado trasladar a Benedicto al hospital Gemelli de Roma, donde suelen acudir los papas. Sin embargo, al final optaron porque Benedicto pase sus últimas horas en su residencia del Vaticano.
Francisco habló de él como “un santo, un hombre de elevada vida espiritual”, y explicó: «Le visito a menudo y me edifica su mirada transparente. Vive en la contemplación… Tiene buen sentido del humor, es lúcido, muy vivo, habla en voz baja pero sigue la conversación. Admiro su lucidez. Es un gran hombre».
Desde hace nueve años, Benedicto XVI vive en el monasterio vaticano Mater Ecclesiae, donde se retiró pocos meses después de renunciar al Pontificado en 2013 y donde también celebró la Navidad con una misa.
El portavoz vaticano, Matteo Bruni, explicó hoy: «En cuanto a las condiciones de salud del papa emérito, por quien el papa Francisco pidió oraciones al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento debido a su avanzada edad. La situación en estos momentos permanece bajo control, vigilada constantemente por los médicos».
Al final de la audiencia general, «el Papa Francisco se dirigió al monasterio Mater Ecclesiae para visitar a Benedicto XVI», añadió. «Nos unimos a él en la oración».