La capilla ardiente de Pelé en el estadio de Santos finalizó este martes tras la visita de 230.000 aficionados que llegaron para darle el último adiós al ‘Rey’ del fútbol.
El velatorio montado sobre el césped del ‘Vila Belmiro’, casa del Santos, donde el legendario delantero brasileño se convirtió en un ícono mundial, estuvo abierto al público durante 24 horas y recibió la visita de autoridades y miles de aficionados.
En horas de la mañana de hoy su cuerpo fue llevado en una procesión de 7 kilómetros al cementerio vertical en el Memorial de la Necrópolis Ecuménica, su último ‘viaje’ por la ciudad que lo vio crecer como deportista.
El cortejo fúnebre por las calles de la ciudad situada a 80 kilómetros de Sao Paulo, pasó por Canal 6, la región donde vive la madre de Pelé, Celeste Arantes, que este año cumplió 100 años de edad y a quien no le habían informado la partida de su primogénito de 82 años.
El Memorial Necrópolis Ecuménica es uno de los cementerios verticales más altos del mundo, con un total de 10 pisos que simulan un complejo residencial. Allí Pelé fue sepultado esta tarde en estricta intimidad.
El presidente de Brasil fue uno de los últimos asistentes al funeral de dos días en memoria de Edson Arantes do Nascimento.
«Pelé no murió, Pelé fue para un lugar mejor. Nosotros que somos cristianos creemos que existe un mundo mejor y fue para allá que Pelé fue y espero que él descanse en paz», afirmó Lula en un video que publicó en sus redes sociales después de ir al velatorio.
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