«En caso de duda, abstenerse». Es una frase extraída del derecho que nos invita a no actuar mientras no se tenga la certeza, pero también la ponemos en práctica en la temporada de precandidaturas debido a que ya se vienen ventilando nombres de posibles aspirantes a las alcaldías y Gobernación de La Guajira que aún tienen su pendiente con la justicia colombiana y otros con los organismos de control.
Este tipo de desafío por quienes han capitalizado cualquier grado de popularidad en medio de la política regional y nacional es lo que pone en desventaja al municipio o el Departamento ante la sociedad, por la mala decisión de los electores y de los aspirantes que saben que tienen cualquier tipo de tacha, pero que también nos puede afectar la moral a quienes estamos al margen de cualquier pendiente que tenga el elegido, pero al final ante el mundo impoluto de los ‘cachacos’ que nos miden con el mismo racero.
Sabemos y así lo defendemos, que el voto en Colombia es secreto y que debemos garantizarle a cualquier ciudadano la privacidad que tiene a la hora de elegir por quienes hacen parte del tarjetón, pero en el pienso y luego existo muchos de estos ciudadanos deben tener en cuenta que existen personajes desafiantes de la democracia y la justicia que al resultar elegidos están cooperando con el atraso de su región, ya que por la mancha que tenga el elegido pocos beneficios va a tener de las entidades que aprueban los proyectos o los recursos para sacar adelante a su región.
Para nadie es un secreto que desde hace muchos años nuestro departamento hace parte del laboratorio jurídico del país en donde muchos de nuestros electores han acertado con elegir candidatos con tacha y con poca solvencia moral, pero por el otro lado, también llevamos el mérito que nuestros abogados se han convertido en expertos juristas del derecho electoral logrando fallos en favor o en contra de los intereses de los aspirantes que se postulan con un pendiente.
Los precandidatos desafiantes de la democracia y la justicia colombiana comenzaron a salir al ruedo y de lógico a quienes les gusta las elecciones con acrobacia dantescas emprendieron el peregrinaje para que con su decisión se engrose de elegido, el caos administrativo que es lo que nos afecta la tranquilidad política.
Teniendo en cuenta que “todo ciudadano tiene derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político, es preferible no tomar una decisión si no sabemos a ciencia cierta qué nos conviene”.