Los profetas… los hay como arroz partido en la música vallenata

“Hoy me dicen el profeta por donde quiera que ando, porque lo que estás viviendo yo en un canto lo predije”.

El tema que ocupa nuestra atención me hizo recordar el aparte que antecede de la canción titulada ‘El profeta’ de la inspiración de Edilberto Daza, grabada por Diomedes y Alvarito López está en el álbum titulado ‘Con mucho gusto caray’ que salió en el año 2011.

Haciendo remembranzas de mi niñez feliz y llena de ruralidad en mi escuela en Monguí, vino  a mi mente el libro de Historia Sagrada, igual las enseñanzas que recibimos en la preparación de la Primera Comunión en ceremonia presidida por el Padre Pío, y todas las Santas Escrituras que se refieren a los profetas mayores Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel y Daniel; también hemos conocido de la existencia de los denominados profetas menores Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías.

Pero es justo tener presente que también la música vallenata tiene y ha tenido sus profetas, ellos con ritmo, rima, letras y melodías también han profetizado un análisis retrospectivo de muchísimas canciones y así lo evidencian. Ellos han sido particularmente prolíficos en la creación de obras musicales que embriagan de recuerdos, que dan cima y altura a la mujer, al amor y al desamor, de complacencia a los amigos y de rescate de la tradición oral de nuestros pueblos, pero no han estado ausentes las profecías, al anunciar en sus narraciones acontecimientos que son primacía de la realidad muchos años después que ellos lo han anunciado, los botones para mostrar son muchísimos, pero aprovecharemos el limitado espacio para poner de presente las que vienen en este momento a la memoria.

‘Juancho’ Polo Valencia profetizó en 1973, es decir, hace cincuenta años, que sobrevendría la crisis del queso, todos sabemos que lo que hoy vivimos, era impensable en aquel tiempo. Ahora quien carga un quintal de queso necesita protección de la Policía Nacional. Él, en la canción titulada ‘No me gusta el queso’, dijo lo siguiente: “A mí no me gusta el queso porque el queso está muy caro, no tengo con qué comprarlo y no me gusta por eso”. Todos sabemos que hoy en día para que alcance hay que rayarlo y ponerle un abanico para que le caiga al arrocito de fideos encima, como hace Eulfrand Corrales, procedimiento efectivo para  que la vaina alcance para todos en la casa.

Guillermo Payares también hizo su profecía, en 1974, es decir, que hace 49 años, en su canción titulada ‘El mandato caro’, interpretada con su acordeón y su voz por Alfredo Gutiérrez, dijo que la vaina está mala, dando a entender que los perros duermen en los fogones al medio día. Dice el canto lo siguiente: “Tan barato está el jornal, y el trabajo que no se halla, a dónde iremos a parar con esta situación tan mala. La carne está a treinta pesos, y la panela también subió, el plátano a dos y medio, y a siete pesos el arroz”.

En el año 1977 Juan Piña y ‘Juancho’ Rois pusieron a disposición del publico un trabajo musical antológico titulado ‘El fuete’, en el cual incluyeron una canción emblemática de su catálogo, titulada ‘Grito en La Guajira’, en la cual ‘Beto’ Murgas visibilizó hace ya  46 años el secular abandono de nuestros hermanos wayuu. Advertía entonces la injusticia que flagelaba ya a la más representativa etnia del país, sin imaginar entonces que la Honorable Corte Constitucional habría de declarar mediante Sentencia T-302 de 2017 el estado de Cosas Inconstitucionales después de constatar una vulneración generalizada, injustificada y desproporcionada de los derechos fundamentales al agua, a la alimentación, a la seguridad alimentaria y a la salud de los niños y niñas de ese pueblo valiente y corajudo que a pesar de haberse ganado el respeto y los derechos no se le cumplía con nada, propiciando la presencia de la muerte por desnutrición de quienes con su vida están llamados a garantizar la prolongación de su existencia. La canción dice entre otras cosas lo siguiente: “Se oye un grito en el desierto, se oye una voz apagada, se oye un destino incierto en el indio que trabaja, en su piel está al desnudo,  enmarcada su existencia, desapercibido y nulo de su triste consecuencia, en el norte de Colombia, ampliamente en La Guajira es notable la zozobra, y la angustia que domina, el ambiente del desierto que reclama en su agonía, que alejen el sufrimiento  que resiste noche y día… ya su piel está cuarteada, y su mirada ya es triste, la miseria encaminada y el hambre que no resiste”.

En 1970, Rafael Escalona hizo como homenaje de desagravio por un desplante una canción a Belisario Betancourt Cuartas y a Fabio Lozano Simoneli por haberse escondido cuando ellos llegaron de visita política a Valledupar, ese tema musical fue titulado ‘El godo decente’, en la cual premonitoriamente afirma que uno de los dos jóvenes que allá estuvieron “pueden ser presidentes”, y evidentemente, doce años después, Belisario, el hombre del “Sí se puede” fue elegido presidente de La República. La canción dice así: “De un cielo lejano azul, un avión llegó temprano, trajo a Fabito Lozano y a Belisario Betancur, y esto gritaba la gente, que andaban por todas partes dos tipos tan importantes que pueden ser presidentes, el uno es muy liberal y el otro es godo decente”.

Teodoro López hacen treinta y un años, en su canción ‘El mundo se acaba’, que le grabaron Diomedes y ‘Juancho’, en el LP ‘El regreso del cóndor’ que salió en 1992. Anunció la carestía de la carne que estamos viviendo en el presente siglo por el alto costo de la carne de ganado vacuno, y por el abigeato que como dijo mi abuelo premonitoriamente hacen cuarenta y nueve años, “no está dejando en los corrales ni la boñiga”. Dice así la canción: “Ay Dios mío, esta vida sí está cara, y la plata ya casi no se consigue, ay Dios mío, qué mala situación y la carne la veo en televisión”.

La tapa de la cajeta la colocó Juvenal Daza, quien anunció y denunció en el año 1979 o sea hace 44 años lo que hoy estamos viviendo en la música vallenata que por estar copiando de otros ritmos ha perdido trascendencia fuera de nuestros alares. Esa canción que fue grabada por Pedro García con el acordeón de Osmel Meriño dice lo siguiente: “Parece que ya se están perdiendo las cosas puras de este folclor, porque le han venido introduciendo temas que no son de la región, y todo eso está sucediendo es por culpa del compositor, que no canta lo que está sintiendo y a todo le llaman inspiración, y muchas veces le están poniendo música hecha por otro autor”.

mgid.com, 541193, DIRECT, d4c29acad76ce94f improvedigital.com, 1944, RESELLER inmobi.com, c2391dc8a51e420480044992fe6dc4d7, RESELLER, 83e75a7ae333ca9d pubmatic.com, 159035, RESELLER, 5d62403b186f2ace appnexus.com, 4052, RESELLER contextweb.com, 561998, RESELLER, 89ff185a4c4e857c yahoo.com, 55771, RESELLER, e1a5b5b6e3255540 ogury.com, e91052177a44df900ef9977b4b8314fe, RESELLER rubiconproject.com, 9655, RESELLER, 0bfd66d529a55807 pubmatic.com, 161673, RESELLER, 5d62403b186f2ace sovrn.com, 349013, DIRECT, fafdf38b16bf6b2b lijit.com, 349013, DIRECT, fafdf38b16bf6b2b lijit.com, 349013-eb, DIRECT, fafdf38b16bf6b2b