dio a conocer avances significativos que ha tenido el proyecto ‘Guajira Azul’, una de las iniciativas más ambiciosas del Gobierno de Iván Duque, en materia de agua potable para el Departamento.
La iniciativa se trabaja bajo cuatro ejes: cobertura en la zona rural; continuidad en la zona urbana; la población con agua apta para el consumo humano y el tratamiento de aguas residuales.
Indicadores
Cobertura en la zona rural: de acuerdo a las cifras del Gobierno nacional, este es un indicador que bajo ninguna circunstancia debe tener un país de ingresos medios altos como Colombia.
“Es un tema de dignidad nacional, estamos hablando que recibimos un 4% de cobertura en la zona rural de La Guajira y nuestra meta es pasar hasta el 2022 del 4 al 70% de cobertura. Y aunque el 70 por ciento todavía no es suficiente, lo dejaríamos para que el siguiente Gobierno pueda llegar fácilmente a la cobertura universal”, indicó el viceministro.
Continuidad en zona urbana: al iniciar el cuatrienio de Iván Duque el indicador estaba en nueve horas diarias.
“Era el único departamento que estaba por debajo en dos dígitos de continuidad del promedio nacional y la idea es dejarlo en 16 horas diarias. Son indicadores ambiciosos para meta, pero no son suficientes y la idea es dejarlos encaminados para que en el 2026 estén en 24 horas diarias”, anotó el viceminstro Acero.
La población con agua apta para el consumo humano: “Hoy en día solo el 26 por ciento de la población está recibiendo agua potable en sus casas, la idea es pasar del 26 al 86% para que en el 2026 tengan una cobertura universal del 100 por ciento”, precisó el alto funcionario.
Tratamiento de aguas residuales: hoy en día es uno de los indicadores más bajos en el país, pues solo el 24 por ciento de la población de La Guajira trata sus aguas. “La idea es dejarlo casi en el 68 o 70% para que quede encaminado al 100 por ciento en el 2026”, aseguró.
Inversiones
Para el proyecto Guajira Azul se estiman inversiones cercanas a los 450 mil millones de pesos, cifra que podría llegar a superarse.
El Gobierno central aspira poner a través de las diferentes fuentes de financiamiento cerca del 70%, de los cuales el 35% lo adquirirán mediante un crédito con la banca multilateral y el otro 35 por ciento del Presupuesto General de la Nación y el Sistema General de Regalías.
Para el 30 por ciento que resta se tiene prevista la inversión en un 15% de la cooperación internacional, puesto que hay muchos países que quieren sumarse a la iniciativa. Y el otro 15 por ciento a través de la activa participación del sector privado, ya que hay empresas que han pedido ser partícipes del proyecto.
Pilas públicas
Se espera que ‘Guajira Azul’ haga alrededor de 150 intervenciones en el Departamento en todo el cuatrienio, las cuales comenzarían este año con 18 grandes obras y 30 estructuraciones de proyectos.
En el 2020 se realizarían 30 obras más y 29 estructuraciones y entre los siguientes años 25 obras cada uno.
Sistema de pilas públicas
Las intervenciones están subregionalizadas reconociendo las diferencias de los territorios de La Guajira.
Una de las aproximaciones es el sistema de pilas públicas que se propone para la Alta Guajira, el cual se basa en un módulo que consta de un pozo profundo, una planta potabilizadora dependiendo del acuífero y en promedio unas seis pilas públicas cercanas, que beneficiarían a alrededor de 100 rancherías.
Función del sistema
Se estima que las mujeres caminan cerca de 7 u 8 kilómetros para acceder a un pozo de agua sin ser potable. Lo que propone Guajira Azul es acercar el agua potable a las familias para que no caminen más de 2 kilómetros para acceder al servicio.
“Lo que hicimos en Manaure fue inaugurar el primer módulo de pilas públicas en Casa Azul. Fue una inversión promedio de 4.500 millones de pesos”, dijo el viceministro Acero.
Apuesta diferencial
Para sostener toda esta iniciativa de pilas públicas, que no solamente es la infraestructura sino su duración en el tiempo, el Gobierno nacional propone un Sistema de Gobernanza que va directo a las comunidades, con la intervención de las autoridades ancestrales y los indígenas que se beneficiarían.
“La idea es que se cree una empresa departamental de aguas, la cual va a capacitar y operar en conjunto los sistemas con sus operadores, que son directamente de las comunidades”, apuntó el funcionario.
Con ello se estima que cerca de 40% de la inversión en cada uno de los módulos, deba ir para la capacitación y la sostenibilidad social del sistema.