Sorpresivamente se ha conocido el hecho de un ciudadano al radicar ante el registrador municipal de Villanueva, el documento mediante el cual se solicita iniciar el proceso de revocatoria del alcalde Alberto ‘Beto’ Barros, por circunstancias y argumentos que se les respeta y que seguramente corresponde al derecho político propio de las democracias participativas, como mecanismo de control que le otorga la ley, basado en su propia percepción.
Si bien es cierto que en la revocatoria del mandato de un funcionario elegido popularmente confluyen elementos propios de la democracia representativa y participativa, consideramos muy prematuro que estemos hablando de revocatoria de mandato a un año de gobierno y con el freno que han tenido los mandatarios generados por la pandemia del Covid-19. Aunque el promotor de la idea tenga en mente remover de su cargo al alcalde porque considera que no ha ejercido debidamente la representación que le han conferido previamente al elegirlo por intermedio del voto.
Respetamos la decisión del demandante, idea que debe ser refrendada por el constituyente primario quien al final es quien va a decidir con su firma si el alcalde de Villanueva está o no cumpliendo con el mandato que le dieron sus habitantes y las normas que le rige para administrar.
Pero aparte de eso, sabemos de las constante quejas de algunos sectores de la comunidad quienes manifiestan que el alcalde tiene residencia fuera del departamento de La Guajira, que no llega a su puesto de trabajo y lo poquito que hace lo estaría desarrollando con su círculo cerrado de parrandas. La anterior son las voces que tal vez justifiquen a quienes seguramente firmarán el documento en la medida en que la Registraduría llegue a autorizar la recolección de firmas que permita decretar en el futuro la revocatoria del mandato.
Ante cualquier intento de revocatoria de mandato, más bien invitamos al alcalde ‘Beto’ Barros a programar su respectiva rendición de cuenta que le permita a sus gobernados conocer la gestión que ha venido adelantando en su administración, debido a que es posible que el alcalde esté haciendo una buena gestión, pero pocos habitantes de su pueblo la conozca, es allí donde el mandatario podrá informar y explicar en público los avances y los resultados de su gestión.
Ante las circunstancias que antecede el hecho y debido al momento en que estamos pasando, proponemos al demandante suspender el procedimiento de la revocatoria del mandato del alcalde, mientras que ‘Beto’ Barros se debe comprometer con el demandante, los periodistas y la población que lo eligió, en hacer una rendición de cuentas pública y transmitida por todos los medios de comunicación que se escuchan en Villanueva y las plataformas digitales. Ya queda a consideración de las partes si aceptan la propuesta que le hacemos en medio de los vientos de revocatoria que soplan en el país.