Con mucha frecuencia hago comparaciones entre los municipios de Colombia y casi siempre encuentro diferencias abismales. Por ejemplo, el municipio que se compare con Envigado casi siempre sale relegado más cuando son de la provincia, de los antiguos territorios nacionales o de las zonas costeras del país.
¿Qué hace que este municipio sea tan próspero? ¿Cómo hace para que sus habitantes tengan todas las necesidades básicas cubiertas? ¿Cómo hace para mantenerse año tras año en el primer lugar de los municipios más ricos de Colombia?
Pero habría que decir que es el empresario el que crea riqueza y bienestar entre los trabajadores del país en el sentido de que al tener empleo pueden cubrir sus necesidades. Llama pues la atención cuando vemos a estos empresarios luchando para llevar a cabo sus sueños, proyectos e ideas empresariales para crear más puestos de trabajo. En síntesis, Envigado le viene apostando desde hace años a que su burgomaestre sea un empresario.
De hecho, esto que ocurre entre los municipios, empresarios, las personas naturales o Jurídicas, también ocurre entre los diferentes países: hay unos más ricos que otros.
Ahora bien, el escalafón de los países más ricos depende de cómo se midan. Para esto los economistas tienen tres formas. La primera, de acuerdo a su PIB –suma de todos los bienes y servicios que producen en un año– donde Estados Unidos y China son indestronables según datos del Banco Mundial.
Segundo, al dividir el PIB entre la cantidad de habitantes -PIB percápita- los más ricos son Luxemburgo y Suiza.
Y, por último, se mide con la capacidad de compra de las personas en un determinado país. Esto se conoce como: paridad de poder adquisitivo. En este índice, Qatar, Macao, Luxemburgo y Singapur son considerados los más ricos.
Yéndonos al otro extremo de la estadística, según estudio en 2018 del Banco Mundial, los países más desiguales del mundo son: Sudáfrica, Haití, Honduras y Colombia. Una desigualdad medida en razón de que la brecha entre ricos y pobres es cada día más grande y los pobres cada día más en la miseria.
Por lo anterior, esta vez vamos a echarle un ojo a un país ubicado al sur de Asía, formado por 63 islas que pudo salir adelante ocupando selecto lugar entre los países más ricos del mundo porque sus habitantes son ricos, trabajan duro y tienen excelente paridad de poder adquisitivo: Singapur.
Este insular país que en los años 60 era menos desarrollado que Colombia con la llegada al poder ejecutivo del abogado, empresario, estadista y político Lee Kuan Yew, empezó una vertiginosa subida a la cumbre hasta lograr hoy ser reconocido como uno de los más ricos, es un ejemplo para todos los demás países.
Lo primero que hizo al llegar al poder fue distanciarse del ‘Estado Benefactor’, quitando los subsidios del Estado pero remplazado por trabajo digno bajo el lema: “una cosa es ayudar a quien lo necesita y otra es subsidiar el parasitismo”. En muchas entrevistas afirmaba que esos subsidios que daba el Estado “minaban el espíritu de una persona que no la dejaba prosperar ni salir adelante”. En nuestro país ocurre algo muy particular con estas ayudas económicas o subsidios porque cuando son de un valor significativo van a parar a los grandes conglomerados económicos.
Lo segundo fue atacar de frente la corrupción a la que le implantó cadena perpetua para los corruptos para luego llevarlos a la pena de muerte con: “Si tu acto de corrupción provoca al menos una muerte, serás ejecutado”.
Posteriormente, abrió sus fronteras a la inversión extranjera convirtiendo su territorio prácticamente en una gran zona libre basada en el lema: “Cuando la mayoría de los países del Tercer Mundo denunciaban la explotación de las multinacionales occidentales, en Singapur las invitamos a entrar”.
Y, por último, con el control del gasto público pudo robustecer con superávitlas arcas del Estado bajo otro de sus lemas: “El Estado debe crear las reglas favorables de la economía para la inversión y los empresarios crean su propio desarrollo”.
Para concluir, Colombia podría ser la bisabuela de Singapur pero al compararlos nuestro país queda muy relegado. Prácticamente están en polos opuestos: uno de los más ricos y el otro de los más desiguales. Por último, afirmar que Singapur salió adelante por las medidas que tomó su primer ministro.