Barranquilla está viviendo las consecuencias de su tercer pico de la pandemia de Covid-19. La ocupación de las camas UCI de la ciudad asciende al 81% y durante el fin de semana fue la ciudad de la región Caribe con más casos de contagio. A todo esto se suma graves casos de indisciplina social. Ante la inobservancia de las medidas de autocuidado, el alcalde Jaime Pumarejo se vio en la necesidad de implementar nuevas restricciones para la próxima temporada vacacional que se avecina por motivo de la semana santa.
Por su parte el secretario de Salud del Distrito, Humberto Mendoza, explicó que varias actividades como fiestas de barrio o reuniones en estaderos o discotecas aumentan el riesgo de contagio de la enfermedad en Barraquilla, por lo que las medidas adoptadas por la administración este puente festivo estuvieron enfocadas a desactivar este tipo de reuniones masivas. “Las medidas del fin de semana que se tomaron fueron dirigidas de manera policiva y por caravanas de Policía dirigidas a inactivar fiestas nocturnas que son las que finalmente nos están generando dificultades y son el principal mecanismo de llegada viral a las casas de los barraquilleros”, dijo Mendoza.
Ahora los esfuerzos de las autoridades apuntan a los demás eventos sociales que contribuyen a la rápida propagación del coronavirus; cumpleaños, reuniones familiares, matrimonios, primeras comuniones, entre otras.
La ocupación hospitalaria en Barranquilla
El secretario de Salud Humberto Mendoza desmintió que las camas de Unidades de Cuidados Intensivos de Barranquilla se hubiesen agotado. Sí confirmó que la ocupación actual de UCI está en 81%; 55% de pacientes infectados en el Distrito y el resto de pacientes remitidos desde otras ciudades de la región y municipios del Atlántico. Mendoza aclaró que un 25% de las UCI ocupadas corresponden a pacientes tratados por otras enfermedades o lesiones, un 22% son pacientes Covid-19 confirmados y un 8% son pacientes sospechosos de tener el Covid.
Además el funcionario explicó que si bien los hospitales de Barranquilla siguen recibiendo pacientes contagiados, sí hay varios de ellos con alta ocupación. El secretario Mendoza señala que casos como la clínica Iberoamericana o la Clínica General del Norte concentran grandes cantidades de afiliados a EPS o pacientes de magisterios u otros gremios, por lo que muchos infectados de estas poblaciones son remitidos a esos centros médicos.
Falsa sensación de seguridad
Al igual que otros expertos consultados por Diario del Norte y Sistema Cardenal, el secretario de Salud de Barranquilla le hace un llamado a los ciudadanos a mantener sus medidas de autocuidado. Mendoza explica que la existencia de un Plan Nacional de Vacunación le ha hecho creer a las personas que el problema del coronavirus ya está solucionado, sin tener en cuenta que para superar la crisis es necesaria una alta cobertura de población vacunada, algo que hasta ahora no ha sucedido.
“El crecimiento de los casos obedece a una falsa percepción de seguridad en donde la población general se está desapegando del autocuidado. Los jóvenes y los adultos jóvenes, los fines de semana de manera ilegal están haciendo actividades que ponen en riesgo a sus familias”, dijo el secretario Humberto Mendoza.
Más pruebas de detección
Como ya pasó en los picos anteriores de la pandemia, el secretario Humberto Mendoza anunció que se incrementarán las pruebas de detección de Covid-19 en Barranquilla. “Es la ciudad que tiene mayor muestreo. Más de 45.000 pruebas por cada 100 mil habitantes, por encima de todas las capitales del país. Es una estrategia que una vez inicia cualquier brote se hacen unas búsquedas activas comunitarias. Activamos 10 puntos comunitarios, oportunamente informaremos los sitios”, dijo el funcionario.
Personal médico inmunizado
Para este tercer pico de la pandemia, el secretario de Salud de Barranquilla destaca que las clínicas y hospitales de la ciudad enfrentarán el brote con la mayor parte de su personal de atención en primera línea inmunizado gracias a la vacunación contra el Covid-19. Además el Distrito ordenó suspender las cirugías no esenciales con el fin de habilitar más espacios para los potenciales enfermos que requieran de espacio en los hospitales.
Finalmente Mendoza reconoció que algunos trabajadores de la salud se quedaron por fuera de la vacunación contra el Covid-19 por cuenta de negligencia de los prestadores de salud. Sobre estos casos, el funcionario distrital recordó que el Ministerio de Salud dio varios plazos para que cada EPS o IPS registrara a sus profesionales para recibir la vacuna. Ahora la Secretaría investigará los casos en los que quedaron trabajadores por fuera de la vacunación.