Yilda Castro, directora de Fenalco en el Atlántico, lamentó que en Barranquilla las autoridades hayan tenido que regresar a las restricciones como los toques de queda nocturno y el pico y cédula, debido a la afectación que provocan en las actividades comerciales. En conversación con Sistema Cardenal 1010 AM Barranquilla la ejecutiva reconoció que las ventas se verán seriamente afectadas en la ciudad.
“Los fines de semana nos manifestaron que este fin de semana, únicamente con la medida de pico y cédula hubo una disminución del tráfico de personas entre un 50 y un 80 por ciento. Por lo tanto genera una grave afectación”, dijo Castro.
Sin embargo, Fenalco reconoce que la situación de salud pública en la ciudad no es la mejor, aunque creen que se pueden mantener funcionando el sector comercial con los cuidados adecuados. “Nosotros entendemos el panorama que estamos viviendo. Creo que esta discusión ya se superó, no se trata de si la economía o la salud, se trata de conservar ambas líneas porque de alguna manera todas se complementan y finalmente el sector formal es el sector que paga impuestos y permite a la administración pública generar recursos para atender a la ciudadanía”, agregó Yilda Castro.
En ese sentido, la dirigente gremial expresó que “se deben extremar los controles a esos focos de contagio que el Distrito y el departamento ya tienen identificados. No es justo que por irresponsabilidad ciudadana, que por relajamiento, resulta que nos encontremos en esta posición afectando vidas y afectando también el tejido empresarial”.
En ese sentido, Castro considera que durante este año de pandemia, ya se han implantado medidas suficientes para permitir que la actividad comercial siga funcionando mientras la pandemia se mantiene activa en Barranquilla. Cuidados como el distanciamiento social y el lavado de manos tienen la capacidad, de acuerdo a Fenalco, de prevenir en gran medida el contagio del virus.
Ante la indisciplina de los ciudadanos, Yilda Castro considera que las autoridades locales deben hacer uso de la fuerza pública para lograr que las normas de cuidado se cumplan en Barranquilla, especialmente en los lugares donde ya se han identificado los principales focos de contagio.