Al nombre de Yeini Elena Epuayú respondía la joven que fue asesinada, cuyo cadáver fue encontrado en el sitio conocido como ‘El arroyito’, ubicado entre la acequia de Penso y la salida al corregimiento de ‘El Hatico’, municipio de Fonseca.
Sobre este caso, el cabildo gobernador del resguardo indígena de Trupío Gacho, Víctor Epiyú Molero, y la asociación de autoridades tradicionales Alaulayú Apushi, así como líderes, lideresas y comunidad en general, rechazaron de manera enérgica el atroz crimen.
“Solicitamos a la Fiscalía, Procuraduría y Policía Nacional su inmediata y oportuna intervención para que se esclarezca los hechos de los que fue víctima la joven Yeini Elena Epiayú”, mencionaron a través de un comunicado.
Indicaron que la joven pertenecía a dicho resguardo, y que los hechos los tiene consternados. “La mujer representa para nosotros la vida, la continuidad como pueblo wayuú”, agregaron.
Acotaron que hechos como estos que atentan contra la mujer ya se dieron en Albania y Riohacha, y ahora en Barrancas les preocupa “el silencio de las autoridades competentes, tanto de la Fiscalía como de la Policía Nacional”.
Por ello, solicitan un consejo de seguridad con los alcaldes de Fonseca, Barrancas, en el que asistan también la Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo y autoridades tradicionales del resguardo de Trupío Gacho y miembros de la asociación de cabildos y autoridades wayuú del sur de La Guajira, Aaciwasug.
“Exigimos respeto por la vida y pronta respuesta para aplicar la justicia a los responsables”, puntualizaron.
Recordemos que en la zona rural de Albania y posteriormente en un motel de Riohacha, dos mujeres fueron asesinadas tipificándose hasta el momento un feminicidio.
Recordemos que los dos casos anteriores corresponden a los crímenes de Blanca Irene Pirela Osorio, de Venezuela, de 47 años, y dedicada a oficios varios, en el sitio ubicado entre las rancherías Malirankiru y Guayacanal. El segundo caso corresponde a Luz Dary Cotes Ballestas, trabajadora social de quien se informa que falleció por asfixia mecánica al interior de la habitación de un motel ubicado en las afueras de Riohacha, sobre la Troncal del Caribe.