A través de un comunicado, Cerrejón rechazó el nuevo bloqueo a la línea férrea por parte de un grupo de ex-trabajadores despedidos por la multinacional minera en febrero de este año, y que ya habían bloqueado esa vía en mayo.
Dado que el nuevo bloqueo compromete la operación de la mina, Cerrejón hizo un llamado a las autoridades para tomar cartas en el asunto. “La empresa solicita a las autoridades su intervención inmediata frente a los bloqueos ilegales y las acciones de hecho que ponen en peligro la estabilidad laboral de más de 9.000 familias”, dijo Cerrejón en un comunicado.
Los extrabajadores que realizan el taponamiento de la línea férrea aducen que Cerrejón no cumplió con los acuerdos pactados con esa compañía el viernes, cuando levantaron el primer bloqueo a la vía. Sin embargo, Cerrejón respondió que durante la negociación, “se les comunicó que el reintegro no era posible y que, si no estaban de acuerdo con las indemnizaciones, se podrían revisar las liquidaciones para asegurar que se hicieron de manera correcta. Además, se les ofreció apoyo para adelantar un proceso de reconversión laboral y emprendimiento”.
Además la empresa recordó que “a este grupo de extrabajadores que está liderando el bloqueo ilegal de la línea férrea, se le ofreció individualmente, un mutuo acuerdo para su desvinculación de la empresa, con beneficios que iban más allá de lo establecido por la Ley, el cual no fue aceptado por la mayor parte de este grupo”.
Así las cosas, Cerrejón reiteró su rechazo a las vías de hecho para presionar a conversaciones entre las partes.