Alguna vez dudé del poder de algunas hierbas, condimentos y comidas de las que cultivamos, cosechamos y disfrutamos los seres humanos. Considero que una de las más poderosas y que dan fe de su poder es la marihuana que, aunque no la voy a probar en forma de cigarrillo, si lo haría ahora que toma fuerza y vuelo como medicina para dolores crónicos en personas muy enfermas y que también la vemos en ungüentos para el dolor en las articulaciones. Su poder aflora cuando vemos a los jóvenes divagando en los parques y callejones adictos, víctimas y enfermos por su adicción.
En otra ocasión mi médico de cabecera me dijo que para bajar mi presión arterial debía dejar de consumir tanto tinto. Ese café en la mañana, medio día y tarde que me tomaba diariamente para recargar energía me estaba haciendo daño. Así las cosas, cambié el café por el té. Le dije a la señora que sirve los tintos en la empresa donde trabajo que por favor no me sirviera más y que lo iba a cambiar por té. Compró varias dosis de té verde los cuales me los traía a la oficina cada que daba la ronda repartiendo el café. A los 4 meses de estar tomando té verde, bajé de peso, boté la barriga y me sentía muy bien de salud. Pero, de un momento a otro me entraron fuertes dolores de cabeza que me hicieron ir a la clínica donde me tuvieron varios días buscando el origen del problema: el té verde es un fuerte estimulante y su alto consumo produce fuertes dolores de cabeza y los temblores como cuando tenemos frío que me acongojaban.
De lo que nunca he dudado es que hay varias formas de alargar la vida en forma saludable y que hay países que siempre lideran el escalafón de ser los que más personas longevas tienen. Japón siempre ocupa el primer lugar seguido por Suiza, España. Alemania y Singapur. Con Japón ocurre algo muy particular pues en verdad hay muchas personas que superan fácilmente los 100 años debido a sus hábitos saludables como comer bajo en grasa, consumir mucho pescado, no comer huevo, tomar diario una copa de vino, hacer mucho ejercicio, cuidarse de las enfermedades, estar ocupados en forma productiva, la tranquilos de espíritu, manejo de la mente, sentirse y ser amados y no fumar.
Me llama la atención que la escritora Junko Takahashi, afirma en su libro El método japonés para vivir 100 años, que se puede aprender a vivir más conservando la salud física y mental. Además, cuenta que varios centenarios, a los que también se conoce como superabuelos, han establecido récords mundiales en distintos deportes, como el atleta de 105 años y la nadadora de 101. Y que en el Japón la mayoría de las personas que supera los 100 años practica algún deporte o hace ejercicio diariamente como nadar o caminar.
Mientras tanto, desde hace un año me vengo alimentando en forma muy saludable. Un amigo que reside en los sabanales del río Sinú en el departamento de Córdoba muy amablemente me envía pescado (bocachico), queso y ñame desde su finca a la que he visitado siempre en mis vacaciones donde recorro con él hermosas planicies montando a caballo.
Mi mujer, aunque antioqueña, aprendió a hacer deliciosas comidas a base de ñame y el mote de queso le queda tan espectacular que ni que envidiar a las excelentes cocineras cordobesas o sucreñas. De hecho, cuando mi amigo tarda en enviar el saco con los ñames, queso y pescado, voy a la plaza de mercado y lo compro. Por lo anterior, desde que empezamos a comer ñame constantemente siento que nos ha subido la potencia sexual, la siento muy atenta cuando llego de trabajar pues manifiesta siempre: “como le fue a mi gran hombre”.