En las últimas horas se conoció que desde hace al menos tres años, estudios de ingeniería habían detectado graves fallas estructurales en complejo de apartamentos Champlain Towers de la ciudad de Surfside (Estados Unidos), el mismo que se desplomó parcialmente el pasado 24 de junio.
En octubre de 2018, el ingeniero Frank Morabito emitió un informe donde señalaba que el edificio tenía un “daño estructural mayor” en la losa de concreto que estaba debajo de la piscina, y recomendó una reparación extensiva.
Además en 2020 un estudio realizado por la Universidad Internacional de Florida y la Universidad de Padua, encontró otros problemas estructurales en Champlain Towers. El profesor Shimon Wdowinski, quien encabezó la investigación encontró que el edificio venía hundiéndose de 1 a 3 milímetros por año desde la década de 1990.
Además Wdowinski dice que se debe investigar la parte subterránea del edificio, para comprobar si la mitad los pilotes que lo soportaban comenzaron a ceder hacia abajo, mientras que el resto se mantuvo en su sitio. Esto explicaría por qué sólo cayó una parte de Champlain Towers.
También trascendió que si bien los residentes conocían desde 2018 los daños que tenía el edificio, los copropietarios retrasaron la reparación porque no se habían puesto de acuerdo en cuánto debían pagar por los arreglos.