La segunda semana de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 comenzó con el pie izquierdo para Colombia. Todos los deportistas nacionales que compitieron entre la noche del lunes y la madrugada del martes fracasaron en sus intentos de ganar medallas o si quiera avanzar de ronda en sus respectivas disciplinas.
La mala noche colombiana comenzó con la eliminación de Lucelly Murillo en la prueba de lanzamiento de jabalina; logró su mejor registro en 54,98 metros, mientras que la ganadora logró 65,24 metros. Terminó en el puesto 13 entre 15 competidoras.
Luego llegó la controvertida eliminación de Yuberjén Martínez del boxeo, pero al menos él pudo quedarse con un diploma olímpico.
Por su parte los clavadistas Daniel Restrepo y Sebastián Morales fueron penúltimo y último respectivamente en las semifinales del trampolín de 3 metros. Los jueces les dieron baja calificación a sus saltos a la piscina.
Bernardo Baloyes iba a representar a Colombia en la prueba de 200 metros planos, pero ni siquiera pudo comenzar por lesión.
En natación artística, Estafanía Álvarez y Mónica Arango, las únicas sudamericanas de la prueba, terminaron en el puesto 18 de la prueba y no clasificaron a la final.
Y finalmente la mala noche la cerró Julián Horta en la lucha grecorromana. Fue derrotado contudentemente por el iraní Mohammadreza Geraei.