El salto de la academia al mundo político es relativamente nuevo en nuestro país siendo el primer caso, que yo recuerde, el del doctor Antanas Mockus, quien fue despedido de la rectoría de la Universidad Nacional de Colombia cuando en un acto público respondió a la rechifla con una “pelada de culo” recordada por todos los colombianos. Años más tarde el doctor Mockus sería protagonista de primer orden de la vida política nacional. En los últimos años dieron el salto de la academia a la política Gustavo Bell Lemus, Sergio Fajardo, Carlos Caicedo, entre otros.
En nuestro Departamento, el doctor Carlos Robles Julio se asoma como la figura académica que sin dar el brinco a la política activa se ha convertido en un actor importante de la misma a tal punto de apoyar la elección como alcalde de la ciudad de Riohacha de Fabio Velásquez Rivadeneira y a un hermano en la Alcaldía de Manaure y, para rematar, es elegido para un cuarto periodo consecutivo como rector de Uniguajira con una aplastante votación que superó los 14 mil votos cualificados, ya que intervienen en esta elección estudiantes activos, profesores, egresados y el personal administrativo.
Sin dudas, con la elección de Fabio Velásquez Rivadeneira como alcalde de Riohacha, el doctor Robles Julio les pateó la mesa a los políticos tradicionales derrotándolos contundentemente, lástima que no se logró consolidar el proyecto político de Fabio por lo que todos sabemos. Con virtudes y defectos, el doctor Robles tras bambalina, es un actor político importantísimo en nuestro Departamento, a tal punto que muchos se trasnochan por hacer alianzas con él buscando su apoyo.
El doctor Robles se ganó con creces el aprecio generalizado de la comunidad académica, y de muchos en el Departamento, cuando en su gestión han sido numerosos los catedráticos que lograron su nombramiento como profesores de planta de la Universidad, cientos de profesores han sido enviados al exterior, y a las mejores universidades del país, para adelantar estudios de posgrados, maestrías y doctorados, inclusive, personal administrativo se ha capacitado, sin embargo, no todo es color de rosa para su administración, en primer lugar los últimos resultados de la pruebas Saber Pro donde se ubica a Uniguajira en un deshonroso penúltimo lugar a nivel nacional, siendo las falencias más visibles de los estudiantes universitarios las matemáticas, la comprensión lectora y el inglés, en segundo lugar, no se ha logrado la tan ansiada nacionalización de la universidad.
Creo que a Carlos le llegó el momento de abandonar su zona de confort como rector de la Universidad de La Guajira y buscar nuevos aires. Los más avezados politólogos del Parque Padilla con lo que he conversado comparten la idea que este debería renunciar a su cargo en la cúspide de su popularidad y buscar un sitio en la política activa lanzándose como candidato, por ejemplo, a la Gobernación de La Guajira en las próximas elecciones de 2023. Como se pondría de sabroso el ambiente político con ‘Kaloy’ de candidato.