El expresidente Álvaro Uribe Vélez es consciente que la inseguridad se ha convertido en el gran problema que enfrentan los habitantes de las grandes ciudades colombianas. Atracos, extorsiones y asesinatos están a la orden del día y para el exmandatario este fenómeno obedece a la combinación de varios factores que el país arrastra desde el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
Uribe recordó que el presidente Iván Duque heredó de su antecesor un país con más de 200 mil hectáreas de tierras sembradas con hoja de coca, y una fuerza pública debilitada considerablemente por los acuerdos de paz entre el gobierno Santos y las FARC del 2016. Para el exmandatario esta mezcla de debilidad institucional con el fortalecimiento de narcotráfico hace más difícil implementar una política de seguridad.
Por otra parte, Uribe recomienda que el Gobierno Nacional debe fortalecer su presencia en las grandes ciudades afectadas por la violencia, a través de estrategias como consejos de seguridad periódicos, y el fortalecimiento de redes de ciudadanos informantes que ayuden a la Policía a prevenir la delincuencia. También aprueba el despliegue militar para disuadir a los delincuentes.
Sin embargo, el expresidente Álvaro Uribe considera que el gobierno del presidente Iván Duque ha sido tardío en implementar las políticas sociales necesarias para reducir los niveles de pobreza, que aumentaron por culpa de los efectos de la pandemia sobre la economía nacional. Para Uribe, el aumento de la pobreza es otro factor que alimenta la inseguridad en las calles.
Y como varios involucrados en hechos de violencia urbana son ciudadanos de origen venezolano, el expresidente Álvaro Uribe considera que esas personas deben ser tratadas con todo el rigor de la ley colombiana si son descubiertos delinquiendo, pues si bien el país ha sido generoso con los migrantes que han tratado de reiniciar sus vidas en Colombia, también es cierto que ellos también tienen deberes ante la sociedad al inmigrar.