Además de los hechos criminales ocurridos en el último mes, en Maicao se viene dando una “violencia de lenguas” que le hace bastante daño al municipio.
Así lo afirmó en Cardenal Stereo el sacerdote de la Iglesia San Martín de Loba, Humberto Marín Bedoya, quien también señaló que la percepción general de los maicaeros es de “miedo”.
“La percepción general de todos los maicaeros es de miedo, por varios motivos, primero se ha desatado una ola de robos, atracos, intimidaciones por teléfono supuestamente de grupos al margen de la ley, pero sabemos que eso no es ningún grupo al margen de la ley sino que es pura delincuencia común, que desafortunadamente ha aumentado mucho”, dijo.
Precisó que es muy preocupante el tema de la migración, pues a Maicao no solamente han llegado personas de Venezuela, sino de otros países como Haití e, incluso, de otras regiones de Colombia.
“Esto ha generalizado una desestabilización social en el municipio porque muchas de estas personas llegan sin ningún recurso económico y tienen que incurrir en estos eventos delincuenciales para poder subsistir”, agregó.
A todo esto se suma, según el sacerdote, la tendencia en no reconocer el problema por parte de las autoridades y del Gobierno central.
“La problemática que nosotros hemos tenido con Venezuela es grave, pero eso no lo quieren reconocer y lo toman más bien como un tema política más que un problema social. Entonces por política no quieren que esto se difunda (…) el gobierno del momento dice que aquí no está pasando nada y aquí sí está pasando”, apuntó.
De hecho, afirmó, hay muchas comunidades indígenas donde están aguantando física hambre y donde hay tuberculosis.
“Y puedo dar nombres (…) esto que estoy describiendo lo hemos dicho desde hace tiempo, pero desafortunadamente se va en análisis de realidades y no vamos a hechos y soluciones concretas del problema”, expresó.
Lo más grave de toda esta situación, contó el párroco Humberto Marín, son las “habladurías” y la “violencia de lenguas” que se vive en el municipio fronterizo.
“En estos momentos hay una intimidación horrible a las habladurías y una violencia de lengua ¿en qué sentido?, nada más en la parroquia de San Martín, si vienen y revisan el libro de defunción, en este mes he sepultado 13 personas, de las cuales 7 han sido asesinadas y los comentarios van y vienen, comentarios desafinados que realmente no lo son como también los podrían ser, eso también genera violencia entre las familias de los difuntos”, sostuvo.
Manifestó que hablar temas sobre “cómo atracaron o mataron”, “crea una violencia interna que le está haciendo daño en el municipio”.
“Yo le diría a la gente que tengamos caridad y que comprendamos, que no digamos ningún comentario porque muchas veces no son y los dan por cierto. Eso genera violencia. ¿Qué están pasando cosas?, claro que están pasando, pasan en Maicao y en cualquier parte del país y del mundo”.
Detalló el sacerdote que en estos momentos está pasando un fenómeno muy grande en el mundo, “que creo que se debe al modelo neoliberal que pretende es conseguir y obtener plata desconociendo totalmente al hombre”.
Por eso, hizo un llamado a dejar de hacer análisis de la realidad y buscar soluciones concretas a la inequidad social que vive el Departamento y el país.
“Ya hemos mucho análisis de la realidad y dentro de esos análisis sabemos dónde está el fenómeno pero no lo hemos querido atacar, tenemos una inequidad tremenda entre ricos y pobres. Hoy en día quien tiene el poder no lo quiere soltar, no pensamos en las personas como personas, entonces nos hemos quedado en el análisis de la realidad pero hemos perdido el año en la ejecución para ver qué podemos hacer frente a ese fenómeno que está atacando nuestros pueblos, nuestras culturas y nuestras familias”, finalizó.