El 5 de diciembre del presente año será un día histórico para los jóvenes entre los 14 y los 28 años quienes por primera vez elegirán a los miembros de los Consejos Municipales de Juventud, un proceso que le permite a un puñado de muchachos elegir a sus ‘brothers’ mediante un mecanismos de participación y concertación para ejercer un proceso de vigilancia, control a la gestión pública y servir de interlocución ante la institucionalidad.
Sabemos que es un proceso creado en el gobierno de Juan Manuel Santos, pero exigido por los jóvenes mediantes los plantones que se han realizado en los últimos años y una vez ellos mismos elijan a sus voceros mediante el voto popular, son los nuevos consejeros quienes deberán concertar la inclusión de las agendas de las juventudes con las respectivas autoridades políticas y administrativas de su jurisdicción y con ellos una veeduría y un control sobre la gestión pública.
“Los tiempos han cambiado”, es un refrán que encierra un mensaje muy importante ante la restricción que en otrora tenían los jóvenes para tomar las decisiones, conducir una empresa, ocupar un cargo público o de elección popular, simplemente porque los mayores tenían la premisa que quienes estaban en esa edad no eran suficientemente responsables para tomar decisión y tener resultado. Hoy todo ha cambiado porque precisamente son los jóvenes quienes vienen reemplazando a las personas maduras que se ufanan con la experiencia adquirida, pero sinceramente hay que decir que el chip de la juventud vienen formateados para manejar una responsabilidad con avanzada tecnológica.
Con los excelentes resultados de la juventud en las responsabilidades que se les entrega, la complementan con las jergas o lenguaje propio de la etapa que chocan con la que utilizan los veteranos, ya que en la actualidad el léxico juvenil de uso cotidiano se universalizan instantáneamente con las redes sociales, antiguamente tenían que pasar por un neologismo.
Los jóvenes de hoy en día se auto desenvuelven en su propia resiliencia, superan sus propias frustraciones, aprenden de su errores y maduran con sus ideas hasta convertirse en un crack de su propia generación, mientras que los veteranos aprenden de los errores de los demás y amplían sus conocimientos hasta convertirse en un sabio.
La elección de los Consejos Municipales de Juventud se complementa con lo que se viene trabajando en el Congreso de la República en donde viene creando las circunscripciones especiales de juventudes para fortalecer su participación política hasta lograr la elección de un congresista de 18 años en adelante.
Señores, los jóvenes que vienen a ocupar las posiciones y decisiones en la que militaban los mayores, son hoy en día una legión formateada y amigable a los adelantos tecnológicos con la que desde un dispositivo mueven al mundo. Todo esto nos da pie para decir “La juventud se impone”.