Los partidos con personería jurídica son de papel, sin ideología, ni pensamiento, que lo caractericen. Aparecen en ocasiones de competencia electoral para comprar curules y perpetuarse. Su existencia depende únicamente de elegir a por lo menos un senador. Esta es la razón, para desestimar el término político, por carencia de estructuración, orientación, registros históricos; en organizaciones humanas, direccionadas a objetivos planificados.
En politiquería predominan engaños, mentiras e hipocresías, por intereses, conveniencia y beneficios, maniobradas con manipulaciones, falsas promesas, engaños y corrupción, complementados en inseriedad.
Las bancadas políticas están desacreditadas por inmoralidad y prácticas ilícitas que ejercen en diferentes formas, conllevando al caos y desastre en favorecimientos personales. Son responsables de atrasos por desatenciones y abandonos, en deberes y compromisos, pero no faltan fanáticos despistados idolatrando verdugos que los utilizan de serviles sin retribuciones. Las bancadas hacen alusión sobre volúmenes de votos que compran porque no son voluntarios espontáneo. Ostentan cantidades de votos espumosos y gaseosos.
Es común en temporadas electorales la propagación de camaleones que aparecen saltando entre bancadas, cambiando de colores en el carnaval y ferias politiqueras que impulsan el inicio de campañas clientelistas aprovechando necesidades y pobrezas de hogares familiares que ofertan ventas de votos por compromisos, más no por convicciones.
Una pantomima, sancionar doble militancia, cuando es el común denominador en politiquería de quienes dirigen bancadas y expiden avales sin verificar registros de militancias y antecedentes. Las listas se conforman sin requisitos ni condiciones, favoreciendo solvencia disponible, ostentada en dineros para invertir entre interesados y pretendientes a conformar listas disfrazadas de democracia.
Algunos aspirantes gestionan avales en diferentes bancadas sin existencia de correlación política. De ahí deduzcan los descontroles políticos en elecciones populares de quienes nos gobiernan y representan. Las bancadas con sus actuaciones se asimilan a carteles mafiosos imponiéndose con maquinarias, fuerzas y dinero.
Las correrías para vinculaciones e integraciones de listas demuestran astucias, debilidades, inconsistencias e incoherencia en direccionamientos políticos. Es inocultable la crisis que padecemos y no se resuelve con comentarios y opiniones aisladas. Si consentimos los males, ¿de qué nos quejamos? Las listas son todo un ‘sancocho’ y ‘tutifruti’. Un poquito de cada cosa, sin excepción. Carentes de consensos y aclamaciones de masas populares. Algunas abiertas, otras cerradas. Muchos desaciertos, desencantos y brollos, por exclusiones y preferencias en ubicación y posicionamientos en el orden numeral de listas, originando traumatismo y deserciones de apoyos.
Los partidos de gobiernes se asimilan a carteles mafiosos imponiéndose con maquinarias, fuerzas y dinero.
Las correrías para vinculaciones e integraciones de listas demuestran astucias, debilidades, inconsistencias e incoherencia en direccionamientos políticos. Es inocultable la crisis que padecemos y no se resuelve con comentarios y opiniones aisladas. Si consentimos los males, ¿de qué nos quejamos? Las listas son todo un ‘sancocho’ y ‘tutifruti’. Un poquito de cada cosa, sin excepción. Carentes de consensos y aclamaciones de masas populares. Algunas abiertas, otras cerradas. Muchos desaciertos, desencantos y brollos, por exclusiones y preferencias en ubicación y posicionamientos en el orden numeral de listas, originando traumatismo y deserciones de apoyos.
Los partidos de gobierno, Centro Democrático, Partido Conservador y cristianos; están asustados por pérdida del poder y no continuar gobernando. El Partido Liberal, ni sombra de su tradición y lineamientos. Se perfila propiedad privada del expresidente César Gaviria. Partidos indígenas, gran parte de la izquierda y exmilitantes de diferentes bandas y agrupaciones cubren el Pacto Histórico, liderados, por los Gustavo, Petro y Bolívar. Partido de la U y Cambio Radical, de más a menos en calidad.
En las elecciones del 13 de marzo, en las que eligen Senado y Cámara de Representantes, también tendrán lugar consulta popular para seleccionar y escoger candidatos a la presidencia, en alianzas y coaliciones. Participarán cuatro bloques: Equipo Colombia, de tendencia centro derecha. Esperanza, centro izquierda. Pacto Histórico, variedades de múltiples matices. Varios precandidatos a la consultas también recogen firmas para inscribirse como candidatos incurriendo en doble militancia.
Parodiando el adagio popular, “la unión hace la fuerza”, las coaliciones no solo se mezclan para consulta de candidaturas, también para las conformaciones conjuntas de listas, bi y polipartidistas, tendientes a acumular curules y prevenirse de perder, que conlleva cancelación de personería jurídica, arropándose con la misma sábana, apoyados de enlaces, cadenas y respaldos mutuos, para no desteñirse, ni desaparecer en el infierno.
Las bancadas tienen circos, comparsas y farándulas politiqueras. Lo que hace pensar que continuaremos a la buena de Dios, observando espectáculos, desastrosos, persecuciones y castigos a opositores e inconformes. La rivalidad y el revanchismo perdurarán en polarización odiosa.
Para los lectores de este prestigioso medio de comunicación, en especial para mis familiares, amigos y seguidores, les deseo feliz Navidad y prosperidad en el año 2022. Que Dios los cuide y bendiga. Regresaré con mi columna la segunda semana del mes de enero. Felicidades y abrazos.