El devocionario riohachero nos indica que el 2 de febrero es un día de mucha advocación mariana en donde deben predominar las oraciones, invocaciones y plegarias a la Virgen de los Remedios o ‘Vieja Mello’ como se le suele decir.
Quienes somos devotos de esta fiesta religiosa nos corresponde celebrar el sacramento de la eucaristía y el memorial de la muerte y resurrección de Jesús de manera virtual, todo con el propósito de que los fieles fortalezcan su fe y gocen de esta celebración de manera ordenada y segura
Desde cualquier lugar del mundo y bajo las plataformas digitales nos corresponde leer, escuchar y comulgar con las lecturas bíblicas que el sacerdote nos tiene preparadas en la homilía, la consagración del pan y del vino y aceptar la comunión, momento solemne que aceptaremos con veneración al milagro que ‘La Vieja Mello’ le hizo a Riohacha de salvarla de una fuerte tempestad azotándola a través de un mar de leva, destruyendo la calle comercial de los plateros de aquella Riohacha primitiva.
Como lo dice la historia de esta fiesta religiosa, la presencia del fenómeno natural obligó a los nativos de la zona a acudir a la Catedral y sacar la imagen de la Virgen de los Remedios, los fuertes vientos hicieron que la Corona de oro que llevaba puesta calmara la furia del mar y el fenómeno natural. Así fue, cesó el horriblemente momento que narra la historia que se encuentra esculpida y erguida en la Avenida 14 de mayo, o calle de la Marina de Riohacha, como remembranza de aquel momento lleno de fe, pero que religiosamente conmemoramos ese acontecimiento cada 2 de febrero y en esta oportunidad de manera virtual.
Quienes son de la fe, participaremos virtualmente de la solemne Eucaristía Pontifical presidida por Monseñor Francisco Ceballos y al momento de la procesión practicaremos la alternancia religiosa, sobre todo para quienes estamos acostumbrados a ver los 2 de febrero la imagen de la Virgen de los Remedios por las calles de la ciudad, acompañada de un concierto; esto con el propósito de que los feligreses reciban la bendición en familia y desde la comodidad de sus hogares y quienes tengan el privilegio de contar con el paso de la imagen en el lugar circunspecto en donde nos apostaremos con todo el cuidado y en donde debemos respetar la salud y la vida de nosotros y de quienes le quieren ver la cara a la ‘Vieja Mello’.
Virtual o presencial, hoy más que nunca quienes le tenemos fe a ‘La vieja Mello’ debemos pedirle con devoción para que calme la angustia que nos ha dejado la pandemia, por nuestros enfermos y sus hijos a quien el Covid-19 les quitó la vida.