La futura extracción de hidrocarburos costa afuera en La Guajira, conocida como Offshore, tiene dos grandes debilidades en esta sección del país, consistentes en que algunos de los futuros pozos sometidos a las actividades sísmicas o en la etapa de exploración que se encuentren en la zona costera de incidencia indígena, muchos de ellos requieren de la ‘consulta previa’, mientras que otros podrían estar incluidos en el mapa de la llamada ‘Línea negra’.
Aquí no se trata de la obstrucción de las comunidades indígenas asentadas en la zona costera del departamento, se trata de una tramitología que nace en el Ministerio del Interior, que al inicio de las actividades sísmicas o en las exploraciones, requieren que el Ministerio certifique si la zona de trabajo para una futura explotación están dentro de la llamada ‘Línea negra’, que de estarlo, requiere de la consulta previa, y si no hace parte de la delimitación del área de gran interés ecológico y cultural en el Caribe, entonces debe el Ministerio certificar si la zona requiere o no de la consulta ante las comunidades aledañas.
A través de los diferentes foros y reuniones con funcionarios de Ecopetrol, a la cual hemos asistido, el país ha dejado de presente la apremiante necesidad de aumentar las reservas de crudo y gas, fortaleciendo la industria competitiva, pero encontramos que el Ministerio del Interior para las operaciones sísmicas y de exploración, debe certificar la voluntad de los indígenas o grupos étnicos.
No es entonces como muchos piensan que son los indígenas quienes inicialmente se oponen, la primera demora se presenta en el Ministerio del Interior, que para el inicio de cualquier actividad, debe certificar si la zona de trabajo requiere consulta previa o se encuentra en el mapa de ‘Línea negra’. Entonces, no podemos responsabilizar la demora de una certificación o la realización de un procedimiento contemplado en la norma y achacárselo a los indígenas que son dueños de su territorio. Debemos respetar el criterio y el concepto de los propietarios ancestrales de los territorios, y más bien combinamos al Ministerio del Interior mayor celeridad en la verificación que le permita asegurar los derechos de los pueblos indígenas y la protección de sus valores culturales.
Venimos respaldando las operaciones Offshore, venimos impulsando que se tenga en cuenta la mano de obra calificada de La Guajira, y también le estamos diciendo a los guajiros que se preparen para las necesidades que se requieren con motivo de las actividades industriales que se hagan costa afuera, pero también le estamos pidiendo al Estado que respete las delimitaciones ecológicas y culturales que busca promover su preservación y garantizar el libre acceso a las comunidades indígenas que habitan los territorios desde la Sierra Nevada de Santa Marta hasta la Alta Guajira y sus zonas teológicas. Hay que respetar los territorios étnicos a través de la consulta.