Conseguir constantemente los resultados que favorecen a Riohacha y al Departamento, así como mantener por muchos años el buen nombre, ser conocido en los sectores claves del país y actuar con coherencia, son los elementos de juicio que tenemos para decir que, Enrique Herrera Barros y Ruth Berardinelli, eran los dos grandes referentes que tenían Riohacha y La Guajira.
Estas eran personas que, sin distingo político, se convirtieron en los grandes lobbistas que en cualquier entidad regional y nacional a donde daban su nombre, les abrían las puertas, y los funcionarios y empresarios cuando hablaban o requerían de La Guajira, pronunciaban dos o uno de los dos nombres: Enrique Herrera Barros, ‘El palabrero de la radio’ y Ruth Beradinelli, ‘La novia de La Guajira’.
Hoy Riohacha y La Guajira no cuenta con estos grandes defensores en diferentes instancias del orden estatal o privado, debido a que el Covid-19 les arrebató sus vidas, dejando a todo un departamento y gran parte del país sumido en un profundo dolor debido a que quienes conocían de su altruismo, saben que ellos ayudaron a sacar muchos proyectos que los políticos y gobernantes locales no pudieron hacer.
Enrique y Ruth fueron dos personajes naturales de La Guajira que se forjaron y se dieron a conocer por sus carismas y entereza, generadores de ideas y defensores de la causa riohachera y guajira que se enfadaban cuando los gobernantes hacían las cosas mal o cuando la sociedad protagonizaba comportamientos agresivos en contra de los bienes públicos o del patrimonio cultural; además se incomodaban cuando los guajiros por sus malas acciones, desdibujaban el buen nombre del Departamento, sobre todo los que han sido acusados por actos de corrupción.
Enrique Herrera Barros y Ruth Beradinelli fueron tan personajes de Riohacha y La Guajira que jamás generaron odio por lo que hacían, pero sí pasiones por lo que decían; no les importaban que la sociedad les reconocieran los resultados de las gestiones que hacían ni se pegaban de los beneficios que sus lobbies dejaban.
Fueron personajes que no vivieron tan cómodos ni en el confort, debido a que nunca aceptaron sacarle provecho personal a las buenas relaciones que tenían en muchas regiones del país. Eran tan desinteresados que a la hora de los resultados, otros eran los que se tomaban la fotografía sin darles a ellos el reconocimiento por el trabajo que hicieron para conseguir las cosas y tampoco se vanagloriaban por lo que conseguían en bien de la sociedad.
Quienes conocimos de su intachable trabajo, les damos las gracias infinitas y los agradecimientos a sus familiares que aceptaron y entendieron que el trabajo que hacían era por el bien de un Departamento, por eso no dejarán de ser los grandes referentes que tenía La Guajira.