Desplazarse de su habitual residencia a otro lugar por más de 24 horas y que en sus planes esté incluido el placer y la calidad de vida, se puede llamar actividad turística. Industria que mueve la economía formal e informal de muchas regiones del país, incluida La Guajira, donde ofrecemos gran parte del portafolio de los diferentes tipos de turismo con sus derivaciones, pero como tal la actividad no la hemos industrializado.
El turismo de sol y playa es lo más comercial en el Caribe, y en La Guajira contamos con la cultural, relacionada con el etnoturismo y el turismo folclórico, los cuales de una manera indirecta son apetecidos por turistas, pero que las autoridades del Departamento no han hecho lo mínimo posible para organizarlo. Desde nuestra óptica, consideramos que muchos de los turistas que utilizan nuestras playas requieren conocer la cultura wayuú o ir a uno de los 40 festivales que se celebran en la península.
Se trata de la combinación turística al momento de agendar el viaje y conocer la idiosincrasia wayuú, su gastronomía y el paisaje que en el fondo encierra muchas tradiciones que sí son valoradas por quienes nos visitan, pero que muchos de los operadores no ofrecen.
Existe otro turismo que mueve gran cantidad de personas y que las autoridades no han podido cuantificar, mucho menos organizar.
Se trata del turismo folclórico, que antes de la pandemia atraía a un público que se volcaba a las poblaciones con el fin de gastar, pero debido a la misma informalidad con la que se ha venido desarrollando la actividad en los diferentes lugares del Departamento, a las administraciones les ha quedado muy difícil cuantificar el impacto económico que conlleva cada realización de estos eventos.
Las personas que han llegado a la Dirección de Turismo de La Guajira consideran que muchos de los turistas que vienen al Departamento buscan el sol y las playas, cuando tienen mejores ofertas en otras regiones antes de llegar a la región peninsular.
La Oficina de Turismo de La Guajira pareciera que no se ha percatado que la realización de los festivales se llena de personas de afuera, muchos de ellos se quedan en casas de familia, mientras que otros utilizan los hoteles de poblaciones cercanas. Es la hora que en La Guajira nos preparemos con el nuevo modelo de turismo que le debemos presentar a quienes en la nueva temporada post-pandemia vienen al Departamento a buscar turismo étnico o folclórico, siempre y cuando ellos se reactiven y no se haya afectado por el turismo virtual.