El fantasma de la huelga al interior de Cerrejón, empresa explotadora y exportadora del carbón en La Guajira, sigue rondando. Allí, la mayoría de los trabajadores afiliados a los sindicatos Sintracerrejón y Sintracarbón tras agotar la etapa de arreglo directo, decidieron a través de las urnas que el mejor mecanismo para sus reclamaciones es la huelga y fueron pocos los empleados de la multinacional quienes prefirieron que las diferencias en las negociaciones se dirimieran a través de un tribunal de arbitramento.
Votada la huelga por más del 98% de los trabajadores de Cerrejón, los sindicatos disponen de 10 días hábiles para agotar el periodo y llegar a la denominada hora cero, en la cual por el bien de la empresa, los trabajadores y los efectos colaterales que representa el desarrollo del cese de actividades laborales, a ninguna de las partes le conviene su realización, sobre todo porque en estos momentos muchos países están tomando medidas draconianas producto de la pandemia del coronavirus y los precios internacionales del carbón no son halagüeños.
Los trabajadores afiliados en sus dos sindicatos tras agotar 50 días de negociaciones, dejaron de presente a través de sus voceros que ellos hicieron una juiciosa sustentación de su pliego de peticiones, pero por parte de Cerrejón desconocemos cuál ha sido su pensamiento, defensa y propuesta, ya que la empresa pareciera que careciera de un vocero oficial y sentimos que sus negociadores se encuentran atrincherados en sus escritorios.
He allí en donde le escuchamos decir a Igor Díaz, uno de los presidentes del sindicato de Cerrejón, que la empresa ha tenido una posición “carente de creatividad, lenta para responder, sorda y ciega ante las voces de los trabajadores y escasa en facultades para ofertar”. De ser así, observamos de la empresa Cerrejón una parsimoniosa posición que no deja de ser preocupante para los trabajadores y la sociedad, ya que en alguna oportunidad los accionistas de Carbones del Cerrejón Ltd han manifestado el desgano empresarial por la serie de hechos de carácter jurídico que rodea el proyecto de explotación del mineral basado en las fluctuaciones del sistema normativo colombiano, las acciones de tutelas perpetradas en su contra y con ella, la situación financiera de la empresa, producto de la baja en los precios internacionales del carbón.
Pensamos y creemos basados desde nuestra percepción y sin tener los elementos de juicio, que por primera vez a Cerrejón le puede convenir una huelga por parte de sus trabajadores en momentos en que los precios internacionales del mineral se encuentran por el suelo, el cual le ha permitido una baja producción, el desgaste jurídico que han tenido por los actores sociales y ahora se le suma que la empresa debe decretar la cuarentena producto de las medidas tomadas por el presidente de la República, Iván Duque, con relación al coronavirus.
De darse una huelga, puede afectar a los trabajadores y favorecer a los intereses de Cerrejón.