La muerte de más de 50 personas por Covid-19, durante el mes de diciembre en La Guajira, debe generar en los ciudadanos un llamado a su conciencia para que asuman la situación con la seriedad que merece.
No es posible que jueguen con su vida y que expongan la de sus seres queridos, por no cumplir con las medidas que recomiendan las autoridades de salud, entre ellas evitar las celebraciones que en el caso de Riohacha, están a la orden del día.
Pareciera que es más importante el trago, el baile, la música y los abrazos que cuidarse frente a un virus que sigue atacando y causando la muerte a familiares y amigos queridos.
El trabajo que realizan las administraciones territoriales, para controlar a quienes siguen infringiendo las normas de bioseguridad nunca será suficiente si el ciudadano no asume con responsabilidad las implicaciones de un virus que sigue causando daño a la población.
No puede ser que el control dependa solo de las medidas que implementen las autoridades, esto es un tema de todos porque se trata de valorar la vida en todo lo que ella significa.
Las fiestas pueden esperar, no hay afanes, es mejor disfrutar en el núcleo familiar en el que se ha estado durante el año, hacer uso de las herramientas tecnológicas para compartir con los que están un poco lejos, para evitar cualquier tipo de contagio por el Covid-19.
Desde este medio de comunicación hacemos un fraternal llamado a todas las familias de La Guajira, para que eviten las fiestas con motivo de la Navidad y Fin de Año, es mejor quedarse en casa, si realmente valoran la vida y las de sus seres queridos.
Las administraciones han anunciado la expedición de nuevos decretos, donde se restringen las medidas actuales que tienen que ver con el pico y cédula, ley seca y toque de queda.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, por la nueva variante del coronavirus existen indicios preliminares de que podría ser más contagioso, es decir es urgente que la ciudadanía extreme sus propias medidas si quiere evitar el contagio.