El mapa político de La Guajira tiene fecha de vencimiento: 31 de diciembre de 2023, es decir, a 8 meses y unos días del cierre del periodo constitucional de los actuales mandatarios, pero el conteo regresivo se encuentra a 195 días del 29 de octubre.
Fecha en que se celebran en Colombia las elecciones regionales y en donde se van a elegir a los nuevos concejales, alcaldes, diputados y gobernador, pero conociendo las estrategias políticas de algunos precandidatos, a muchos de ellos le ha dado resultado en La Guajira apostarle a la tercería, ya que han salido victoriosos utilizando esta herramienta que deja nuestra democracia.
Para nadie es un secreto que los candidatos de la tercería nacen de la coyuntura política cuando el aspirante del oficialismo se trenza en una discusión bizantina con su máximo opositor y es allí en donde el tercero se mete por el túnel de la discordia, una especie de línea delgada que deja la polarización de las dos fuerzas políticas en contienda.
Los alcaldes elegidos mediante la figura de la tercería, generalmente aparecen perdiendo las encuestas y no registran dentro de la percepción de los posibles ganadores. Todo esto tiene una explicación: los candidatos que se polarizan o entran en disputa descuidan al elector que es aprovechado por quien hace parte de la tercería.
Hoy, las precandidaturas a las alcaldías de los diferentes municipios de La Guajira vienen sufriendo unos reacomodamientos políticos encabezado por el aspirante que representa al alcalde de turno versus al máximo opositor, cayendo en el juego de las fuerzas políticas, del poder político y en los vaivenes de la política en donde dos grandes sectores que se disputan el poder han entrado literalmente en una guerra fría en la que participan simpatizantes y opositores de cada bando, mientras que el ciudadano que se encuentra al margen de la contienda política terminará pensando en adherirse electoralmente al candidato que se encuentra al margen de la discusión.
Los conflictos políticos-ideológicos también se denotan en los municipios, con la gran diferencia que a nivel local entra en juego el orgullo político de familia de sacarlo de la contienda y ganarle a cualquier precio al máximo contendor, descuidando a quien hace parte de la tercería en un estado circunspecto, solapado y preparando una campaña más austera, pero con resultados certeros.
Todo lo anterior conlleva a que en la mayoría de los municipios queden un promedio de tres precandidatos, quienes son los que hasta el final pueden llegar al día del debate, pero mientras tanto, muchos de ellos vienen haciendo parte a las polémicas estériles, creando una cincelada a la campaña, fomentando los odios, que hay que reducir en nuestros comentarios y en las publicaciones que hagamos en las redes sociales.