Necesitamos estabilidad político-administrativa

Nuevamente el fantasma de la inestabilidad política se asoma en La Guajira comenzando a crear entre sus habitantes, la tribulación y la zozobra, producto de la demanda electoral que cursa en el Consejo de Estado en contra de la elección del gobernador Nemesio Roys, ante una presunta doble militancia, pero en la actualidad se han conocido distintos conceptos entre los sujetos procesales intervinientes de la demanda de nulidad electoral.

Más allá del resultado de la demanda que establezca el alto tribunal con relación al fallo que se debe emitir basado en los alegatos de las partes, predomina en La Guajira la sed de venganza política, el hambre por hacerle el daño al contradictor y la hartura por  generar el caos administrativo que satisfacen a quienes pululan con  las demandas en favor o en contra de una administración.
     A nuestro criterio, el gobierno de Nemesio Roys, ha generado resultado positivos para los habitantes y la confianza en las instancias nacionales, pero mientras el Consejo de Estado entrega el fallo en su real saber y entender, nos mantiene en ascuas y  nos genera la presencia incorpórea del fantasma de la inestabilidad política de La Guajira, también comienza a afectar la deprimida economía local y atormenta a quienes le apuestan al crecimiento empresarial.

Para nadie es un secreto que desde que comenzó el periodo constitucional de gobernadores, diputados, alcaldes y concejales y con ellos la elección de los personeros, La Guajira ha sido  sitiada por los procesos electorales en la que le han demandado más del 70% de los elegidos con resultados victoriosos para la parte contraria.

En La Guajira han sido demandas la elección de la mayoría de los personeros, algunos concejales y la mayoría de los alcaldes. A esto no se le escapa los 11 diputados que hacen parte de nuestra Asamblea departamental y ahora avanza ante el Consejo de Estado la demanda de nulidad en contra del acto de elección de Nemesio Roys Garzón como gobernador del departamento de La Guajira para el periodo 2020 – 2023.

Si Nemesio Roys estuviera haciendo un mal gobierno no hubiera la necesidad de convocar la revocatoria directa que se está poniendo de moda nuevamente, pero se trata de un gobierno que le ha dado credibilidad en las instancias nacionales, estabilidad política en época de pandemia y lo más importante, se trata de un gobernador con resultados en favor de los habitantes del Departamento.

Nos encontramos haciendo fuerza para que La Guajira no retome el sendero de las demandas, no satisfaga a quienes le apuestan al caos, a la inestabilidad política y al desgreño administrativo, que al final redunda en el mal desempeño de los alcaldes, concejales, diputados y el mismo gobernador de turno, pero ¿Saben quién es el mayor perjudicado? Los habitantes de La Guajira.